La arqueología vuelve al verano de Calahorra
La UNIR y el Ayuntamiento pondrán en marcha del 17 al 28 de julio el segundo campo arqueológico Calagurris, que continuará en La Clínica y un torreón de la calle Los Sastres
El campo experimental de arqueología de la UNIR en Calahorra, Calagurris 2023, «ha llegado para quedarse», ha subrayado esta mañana el director ejecutivo de ... la entidad, Javier Galiana, en la presentación de la segunda edición de esta iniciativa que «tiene un objetivo académico y de difundir la cultura, la arqueología, así como descubrir la ciudad por parte de la gente que venga de otros lugares».
El campo de trabajo se llevará a cabo del 17 al 28 de julio, y cuenta con un total de 25 plazas. Al igual que el año pasado los participantes trabajarán en el yacimiento romano de La Clínica y en un solar de la calle Los Sastres, donde se encuentran restos de una fortificación medieval. En el área arqueológica de La Clínica «continuamos descubriendo restos de enterramientos» de una antigua necrópolis, que «está en proceso de estudio», ha explicado la arqueóloga Asun Antoñanzas, al frente de las excavaciones. A través de su propia empresa de arqueología «hemos pedidos una subvención para hacer unos análisis antropológicos de los restos», ha precisado para señalar que «seguimos sacando restos de época romana». Este yacimiento «tiene mucho potencial», ha remarcado, detallando a continuación que parte de los vestigios que siguen apareciendo tienen que ver con «estructuras, muros…» «Todavía no sabemos dónde andamos, pero parece que ahí pudo haber una piscina», considera la arqueóloga.
En cuanto al solar de la calle Los Sastres, ha indicado que «apareció un muro, que pensamos que es un torreón medieval, que vendría a dibujar el contorno de esa época medieval en las estructuras defensivas que tuvo la ciudad». «Seguramente en el solar de Los Sastres acabaremos este año porque es pequeño, pero en La Clínica seguiríamos excavando», ha añadido.
De todas formas, Antoñanzas ha aclarado que «a veces los trabajos» en los yacimientos «son lentos». «Porque no sólo es excavar. A los participantes les enseñamos también ha hacer una ficha, fotografías y documentar los restos que se sacan», apunta
Se trata de «un proceso de laboratorio»- dice- que se realiza en talleres por la tarde, en el que se lava la cerámica y se tratan los materiales arqueológicos.
Por otro lado, el campo de trabajo cuenta este año con dos novedades. Por un lado, la incorporación de dos nuevos coodirectores, como es Inmaculada Delage, licenciada en Historia y doctora en Arqueología de UNIR; y David Farel, arqueólogo y director técnico del campo. Además, a toda la comunidad educativa se les concederán tres créditos de formación.
La alcaldesa de Calahorra, Elisa Garrido, que ha participado en la presentación de la iniciativa junto con el concejal de Cultura, Esteban Martínez, ha mostrado su «satisfacción por los resultados obtenidos» en la edición anterior y ha destacado sobre todo «el arraigo» que aporta esta iniciativa a las personas que participan en los campos de trabajo. «Estas experiencias formativas intensas, en las que además se produce una convivencia, hacen que se sientan un cariño especial por el lugar»- ha puesto en valor- en el que se ha desarrollado.
Inscripciones hasta el 15 de mayo
Las inscripciones para participar en el proyecto se mantendrán abiertas hasta el 15 de mayo y el precio de la matrícula, que incluye alojamiento y manutención en régimen de pensión completa, es de 400 euros. La inscripción se puede formalizar en https://campotrabajoarqueoligia.unir.net
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