Mas saca pecho: «El Estado ya no nos da miedo»

Horas antes de que se formalice la querella de la Fiscalía, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, se ha mostrado esta mañana firme y ha señalado que una parte significativa de la población catalana ha "desconectado del Estado" como se pudo comprobar, a su juicio, el domingo pasado en el proceso participativo.

"El Estado ya no nos da miedo", ha afirmado. "No quiere decir que no queramos cumplir las leyes, ha añadido, pero en Madrid se están empezando a dar cuenta de que ya no tenemos miedo". Por esta razón, desde su óptica, el PP, al que ha acusado de practicar una continua campaña del miedo que según el dirigente nacionalista tiene menos resultados en Cataluña, está confuso, desconcertado y nervioso. "La imagen de España estos días es dramática", ha afimado, en el sentido en que la impresión que quedará será la de una Fiscalía "actuando contra un Gobierno por poner las urnas".

Según la intervención de Mas en la sesión de control de la Cámara catalana, el Gobierno central incurre en una contradicción pasando en cuatro días de decir que el 9-N "no es ni un referéndum ni consulta ni nada que se le parezca" a anunciar una querella. El 9-N fue un éxito, según Mas, no porque pueda acabar en querella sino porque participaron 2,3 millones de catalanes.

Mas ha desafiado al PP a poner las urnas para calibrar de una vez más la fuerza que tiene el independentismo. La presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, le ha replicado ridiculizando la "farsa" del domingo, que a su juicio fue un fracaso, ya que no participó ni un tercio del censo. Sobre la petición de diálogo lanzada ayer por Mas, la líder popular ha asegurado que el Gobierno central "no negociará la secesión ni la ruptura de España".

En relación al posible adelanto electoral, el presidente de la Generalitat ha apuntado que la legislatura puede durar cuatro años, se ha comprometido a presentar los presupuestos antes de final de año y a Esquerra le ha recordado que hasta ahora "no ha fallado" a las reclamaciones soberanistas y ha pedido a la formación republicana consenso y un esfuerzo para estar a la altura de las circunstancias.