David Isasi deja el PP después de 35 años tras comparar el partido con un «nido de víboras»
El aún concejal de Casalarreina, que fue alcalde, diputado, senador y director general, considera necesaria una regeneración real y urgente del partido
Alberto Gil
Domingo, 7 de junio 2015, 11:08
No sólo el PSOEsufre la baja de personajes históricos. David Isasi, que fue director general de Agricultura en el primer y segundo gobierno de Pedro Sanz, diputado en tres legislaturas, senador y alcalde Casalarreina, comunicó, con una dura carta de despedida el pasado 9 de abril, su baja del Partido Popular riojano después de 35 años de afiliación.
Isasi, que titula la misiva como «El día más amargo», recuerda que se afilió a Alianza Popular (AP), germen del actual PP, en 1979, cuando cumplió los 18 años, y que «hoy [9 de abril] es mi último día en una organización que sentí como mía desde un primer momento y que representaba como nadie los valores que han guiado mi vida a lo largo de los años. Ya no puedo decir lo mismo».
El exmilitante del PP lamenta en este sentido la sustitución de los valores históricos del partido por «el cortoplacimo, las miras y ventajas personales por encima de la colectividad», y da crecibilidad íntegra a las investigaciones judiciales sobre el caso Barcenas e incluso alude también veladamente al chalé del propio presidente del partido en La Rioja:«Mejor no hablar de la imputación de miembros destacados del partido, otros encausados, otros en la cárcel, dineros robados, sobres bajo cuerda, ingresos anónimos, pagos de obras, de sedes, construcciones ilegales y tantas y tantas cosas que da hasta vergüenza que se sepa que formas parte del PP porque lo que se traslada a la gente es que todos somos iguales y todos los populares nos dedicamos al trinque, aunque sea falso, que lo es».
David Isasi lamenta asimismo el cambio del funcionamiento interno del partido. «La honestidad ya no es importante, el compromiso está devaluado, la cultura del esfuerzo ya no sirve para nada, el mérito y la capacidad no se valoran en absoluto y aquí solamente medran quienes tienen buenas agarraderas o en su caso quienes no comprometen ni una sola discusión y a todo dicen amén». «Si lo que une a las personas en un partido político es el afán personal de medrar y perpetuarse en el poder, esa organización se convierte en un nido de víboras que sólo piensan en su beneficio personal a cualquier precio».
Isasi desliga su decisión de cualquier tipo de improvisación o de arrebato por un motivo concreto, sino que la justifica por la evolución seguida por el partido durante los últimos años: «No es que se me haya caído la venda de los ojos en este momento y de repente; son situaciones que te resistes a admitir pensando que puedes luchar por cambiar las cosas (...), pero llega un momento en que te das cuenta de que es imposible: que la democracia interna desapareció, que el interés general ya no prima sobre el privado, que se miente con frecuencia, que se rompen los programas sin el más mínimo decoro y que el oscurantismo lo preside todo, absolutamente todo».
Funcionario 'de base'
El todavía concejal de Casalarreina hasta el próximo día 13 (no estuvo en las últimas listas electorales) recuerda también en su carta de despedida que sigue ocupando su puesto de funcionario en la Consejería de Agricultura (en la oficina de Santo Domingo) en el mismo puesto que consiguió en una oposición en 1986:«Antes de los gobiernos populares y desde el que nunca en mi vida política me he presentado a un concurso para ascender y beneficiarme de mi oposición política». «No todos podrán decir lo mismo continúa Isasi, más bien casi ninguno».
El exdirigente político concluye planteando una reflexión que extiende más allá del propio Partido Popular: «Hace falta una intensa regeneración en España que sitúe el derecho a la libertad de la persona por encima de cualquier otra cuestión y eso sólo puede hacerse a través de grandes modificaciones en su arquitectura democrática (...), esa renovación exige un cambio profundo en su estructura política y, más en concreto, en sus partidos tradicionales».