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Familiares y amigos de la mujer fallecida.
«Sólo quiero que este señor se siente en el banquillo y que me mire a los ojos»
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«Sólo quiero que este señor se siente en el banquillo y que me mire a los ojos»

«Deseo terminar con todo y quedarme con mi dolor», reclama la madre de la joven fallecida en el incendio de Patatas Lahera en el 2010

PPLL

Martes, 8 de abril 2014, 12:39

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El próximo 15 de septiembre Ana López llorará una vez más. Lo hará al recordar que ya habrán pasado cuatro años desde que su hija, Mercè Orgaz, murió en el incendio que calcinó las instalaciones de Patatas Lahera, ubicadas en Alesón. Tenía 25 años y había entrado a trabajar en la empresa dos meses antes.

Quizá para entonces haya conseguido «dar carpetazo» a la faceta más pública de su dolor para centrarse en la más privada. Quizá para entonces ya se haya celebrado el juicio contra R.L., el propietario de la empresa y al que el Ministerio Fiscal acusa de un delito contra los derechos de los trabajadores y de otro de homicidio por imprudencia grave. Para él pide una pena de dos años y medio de cárcel.

Casi cuatro años después, Ana López tiene claro qué es lo que quiere. «No vamos a llegar a ningún acuerdo. Pidan lo que pidan y hagan lo que hagan. Yo quiero sentar a ese señor en el banquillo de los acusados y que se haga justicia». Es, reconoce, su único objetivo, la única manera que, cuatro años después, tiene para honrar la memoria de su hija. «Quiero verlo sentado en el banquillo y, si tiene lo que tiene que tener, que me mire a los ojos», reitera, con voz entera, la madre de Mercè. ¿Habrá justicia? «Tengo mis dudas... pero espero que sí», dice con cierto tono de incredulidad condicionado por la prolongada espera.

Han sido cuatro años de dolor, de lágrimas y de sufrimiento. También de compañía y de apoyo. Cuatro años durante los que, al dolor de la muerte de su hija, se han sumado ciertos comportamientos que no duda en denunciar. «A cualquiera se le llama empresario», dice Ana López, que explica que «el seguro de la empresa ha tenido conocimiento del accidente y de la muerte de mi hija por nosotros. Él (R.H.) no había pasado ni siquiera el parte».

Eso le duele. También descubrir que «la fábrica no reunía las condiciones de seguridad. No entiendo por qué no se precintó. Quizá le interesaba más pagar la multa que hacer una planta segura».

Casi cuatro años después la muerte de Mercè llegará mañana a los juzgados de Logroño. Será un mero trámite, una vista preliminar en la que el juez preguntará a las partes si han llegado a un acuerdo. No lo habrá y Ana sólo confía en que la fecha para celebrar la vista oral no se demore mucho en el tiempo. «Está siendo muy duro volver a recordar todo esto». Ana no estará mañana en el Palacio de Justicia: «Quiero terminar con todo y quedarme con mi dolor. No quiero tener que volver a pasar lo mismo. Ahora que empezaba a salir a flote...».

Diario LA RIOJA se puso en contacto con R.H. que se disculpó y prefirió no hacer declaraciones.

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