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Penélope Fillon (i), junto a su marido.
La esposa de Fillon rompe su silencio para defender la veracidad de sus trabajos

La esposa de Fillon rompe su silencio para defender la veracidad de sus trabajos

"Necesitaba a alguien que realizara esas tareas, si no hubiera sido a mí habría pagado a otra persona para hacer ese trabajo, por lo que decidimos que fuera yo", ha explicado

AGENCIAs

Domingo, 5 de marzo 2017, 01:15

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Penélope Fillon, la esposa del candidato presidencial francés François Fillon, ha defendido este domingo en una entrevista que los trabajos que realizó para su marido fueron reales, y le ha animado a que mantenga su candidatura de cara a los comicios de abril.

"Necesitaba a alguien que realizara esas tareas, si no hubiera sido a mí habría pagado a otra persona para hacer ese trabajo, por lo que decidimos que fuera yo", ha explicado la esposa de Fillon en una entrevista con el diario Le Journal du Dimanche.

En su primera aparición pública desde que se originó la polémica por sus trabajos como asesora, Penélope Fillon ha afirmado que cada día respalda a su marido para "que continúe hasta el final", pero que será Fillon el que tome la decisión final.

Esta semana, distintos diarios galos han cifrado en 900.000 euros el dinero cobrado por la mujer del aspirante presidencial de Los Republicanos gracias a una serie de empleos que en realidad no llegó a prestar, principalmente por su supuesta labor como asistente parlamentaria de su marido y de quien le sucedió en el escaño.

El caso ha llevado a intervenir a la Fiscalía Financiera gala, que ha abierto una investigación para determinar si realmente Penélope Fillon ejerció los empleos por los que cobraba dinero público. Según una nueva edición de Le Canard Enchaîné, los investigadores "no han encontrado ningún indicio material" de dichos trabajos.

Fillon pidió el lunes perdón a los franceses por el "error" de contratar a familiares, aunque insistió en que todo se hizo conforme a la legalidad. El escándalo le ha costado el desplome en las encuestas al candidato conservador, donde ya figura fuera de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales. Fillon, sin embargo, ha subrayado que no dimitirá salvo que sea imputado formalmente por el denominado 'Penelopegate'.

Un 71% de los franceses quiere que Fillon abandone

Un 71% de los franceses quiere que Fillon abandone su candidatura a las presidenciales ante el escándalo que arrastra y que ha llevado a que decenas de responsables conservadores en los últimos días a pedirle que renuncie. En una encuesta publicada también por Le Journal du Dimanche, el instituto demoscópico Ifop señala que desde el anterior estudio realizado el 17 y el 18 de febrero, el porcentaje se ha incrementado en seis puntos.

Paralelamente, solo un 28% de las personas interrogadas están a favor de que siga en la carrera por el Elíseo, cinco puntos menos. Es verdad que Fillon mantiene la confianza de una mayoría de los simpatizantes de su partido, Los Republicanos, pero ahí la caída ha sido todavía mayor en las últimas dos semanas: 17 puntos porcentuales menos, para quedar en un 53%.

Y ya son un 47% de los votantes de Los Republicanos los que desean que deje paso a otro candidato, después de que muchos barones de la formación hayan manifestado públicamente su preferencia porque Fillon renuncie y deje que lo sustituya Alain Juppé, que en las primarias de la derecha de noviembre pasado quedó en segunda posición por detrás de él.

De hecho, a la pregunta de quién tiene cualidades para representar a la derecha en las elecciones presidenciales de esta primavera, un 64 % de los franceses citan a Juppé, y ese porcentaje sube al 72 % si se tienen solo en cuenta a los simpatizantes de Los Republicanos.

Fillon aparece ya únicamente como la segunda mejor opción para los votantes de la formación conservadora (con un 58 %), pero queda relegado a la cuarta posición -por detrás de los exministros François Baroin y Xavier Bertrand- cuando se pregunta al conjunto de los franceses.

Además, la imagen de Fillon aparece directamente asociada al escándalo por los empleos supuestamente ficticios que atribuyó -pagados con dinero público- a su mujer y a dos de sus hijos. Entre los actuales pretendientes a la jefatura del Estado, el candidato de la derecha queda relegado a la última posición en lo que se refiere a honestidad y ética para la muestra del sondeo.

Por orden de mayor honestidad, figuran en los primeros lugares el líder de la izquierda radical Jean-Luc Mélenchon (así lo creen el 24% de los encuestados), el socialista Benoît Hamon (21%) y el socio-liberal Emmanuel Macron (20%), seguido por la presidenta del Frente Nacional, Marine Le Pen (14%). En las dos últimas posiciones están el conservador soberanista Nicolas Dupont Aignan (9%) y François Fillon (7%).

La encuesta se hace pública en un día clave para la continuidad de la candidatura de Fillon, que espera reunir a 45.000 personas en París esta tarde en su apoyo para acallar las voces cada vez más numerosas en su campo para que se vaya.

Para este próximo lunes se ha convocado un comité político de su partido que deberá examinar la situación, y en la que la concentración de este mismo domingo, la cual es muy criticada internamente porque aparece como un acto antisistema contra la Justicia, pesará en los debates.

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