FAPA sugiere a las familias que se nieguen a participar en la evaluación de alta capacidad

El portavoz de la Federación de Padres de Centros Públicos de La Rioja (FAPA), Gregorio Martín, invitó ayer a los padres de los 2.600 alumnos de Tercero de Primaria a que «no participen» en las pruebas de evaluación de alumnos con altas capacidades que la Consejería de Educación va a llevar a cabo en todos los colegios riojanos los próximos días 12 y 13 de junio.

El motivo de esta reticencia es que las pruebas las organiza una fundación privada (Promete) y con un profesor de la Universidad de Navarra, y no los propios orientadores de los centros y que «nadie ha avisado a los padres de qué se va a hacer, qué datos se van a extraer y cómo los van a utilizar».

La iniciativa de Educación ha encontrado el rechazo de todos los sindicatos educativos, los orientadores pedagógica y la FAPA. «No sabemos cuál es el objetivo educativo y mucho menos por qué lo va a desarrollar una empresa privada», indicó Miguel Ángel Rodríguez, representante sindical. Para Rodríguez, se trata de «un desprecio» y «una enorme falta de respeto» a los profesionales que «van a ser meros intermediarios en un proceso del que tendrían que ser los responsables».

Para Mariví Cavero, portavoz de los orientadores, la evaluación de los alumnos, que busca detectar el 5% de alumnado que puede contar con altas capacidades, «se basa en un modelo americano, con planteamientos segregacionistas» y que «sólo mide el rendimiento en Lengua y Matemáticas».

«Se trata de un programa innecesario porque los orientadores ya detectamos, evaluamos y trabajamos con los alumnos de altas capacidades», explicó antes de pedir que «se paralice el proyecto hasta que no sea realizado por los profesionales del sistema público», para lo que han entregado un documento de protesta y firmas de los orientadores a la Consejería.