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En estados iniciales uno de los habitos que hay que adquirir es salir a andar 30 minutos al día, intentando no detenerse a pesar de que duela.
Supervisión telemática para el síndrome del escaparate

Supervisión telemática para el síndrome del escaparate

Las nuevas tecnologías vigilan si se debe o no hacer más ejercicio en pacientes que sufren esta manifestación de la aterosclerosis

redacción

Miércoles, 29 de marzo 2017, 17:09

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La claudicación, síndrome del escaparate o enfermedad arterial periférica, es una manifestación de la aterosclerosis que produce un estrechamiento de las arterias de las piernas, de tal forma que, cuando al andar se demandan más nutrientes, estas no son capaces de llevar suficiente sangre al músculo, lo que ocasiona dolor e impide la deambulación.

Dado que es la fase inicial de una patología que si no se corrige puede generar un malestar que impide el descanso nocturno o, incluso, puede conducir a la gangrena, es «muy conveniente», como destaca el doctor Jesús Álvarez García, del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Quirónsalud San José, «una valoración médica experta que permita descartar la afectación a otros niveles y ofrezca un tratamiento para la enfermedad arterial periférica».

Tratamientos

Según explica el doctor Álvarez García, «en estados iniciales de la enfermedad puede ser suficiente con abandonar el tabaco, controlar las grasas que se ingieren y salir a andar 30 minutos al día, intentando no detenerse a pesar de que duela». Aunque en ocasiones los pacientes sugieren la posibilidad de efectuar otro tipo de ejercicio físico como opción a la caminata, este especialista comenta: «Aunque la natación y el ciclismo presentan beneficios cardiovasculares a nivel central, los músculos implicados en la marcha no se ejercitan de la misma manera, por lo que una persona termina siendo capaz de montar en bicicleta media hora, pero sigue teniendo que pararse cada diez minutos cuando anda».

Obviamente, entre las opciones terapéuticas está también pasar por el quirófano. «En función del estado de las arterias afectadas se pueden plantear diferentes técnicas, como son el bypass, las angioplastias y los stents. De todos modos, las técnicas invasivas se reservan para los casos más limitantes, por lo que también es preciso una correcta determinación de los riesgos y beneficios de las intervenciones», puntualiza este cirujano vascular.

Seguimiento telemático

Además de acometer cirugías convencionales y técnicas endovasculares (angioplastias y stents), el Servicio de Angiología y Cirugía Vascular que dirige el doctor Luis Riera del Moral en el Quirónsalud San José está sensibilizado con el ejercicio reglado y brinda la posibilidad de una supervisión telemática a través del uso de las nuevas tecnologías. «Podemos hacer un seguimiento ambulatorio de la actividad de persona en su día a día, mediante una pulsera cuantificadora de pasos. Con los datos obtenidos y con una estrecha comunicación telemática con nuestros pacientes,  es posible orientarlos sobre la necesidad de hacer más o menos ejercicio», abunda el doctor Álvarez García.

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