El último espectáculo de Moncho Borrajo en el auditorio municipal de Logroño

Este sábado, el IV Memeo (Festival Serio de Humor organizado por Iberpop Promociones y Programaciones Artísticas), trae al auditorio municipal de Logroño al reconocido e histórico humorista Moncho Borrajo, con más de medio siglo de trayectoria en su haber.

La función comenzará este sábado a las 19.00 horas y las entradas cuestan 23 euros en el patio de butacas y 20 en el anfiteatro, más gastos de distribución.

El artista se despide de los escenarios con la propuesta 'Se acabó, mi último espectáculo'. Ofrece 90 minutos de humor a través de una selección de alguno de sus mejores textos, otros nuevos y un final que promete no dejar indiferente al público.

No faltará su característica ironía, momentos tiernos y mucha... dulzura, como cita la presentación de este evento.

El polifacético Moncho Borrajo pone fin a su largo recorrido de cincuenta y dos años sobre los escenarios de todo el país. Su imaginación, cercanía y buen hacer sobre las tablas ha estado presente en diferentes giras nacionales en las que ha conseguido el cariño del público convirtiéndose en un personaje destacado del mundo de la comedia.

Ha contado con el reconocimiento de la crítica obteniendo diversos premios, incluso como cantante en sus inicios. No sólo es actor, también dramaturgo, poeta y pintor. Participó en varias temporadas del 'Un, dos, tres...' y colaboró en programas de Jesús Hermida y Raffaella Carrá, aunque no considera la televisión como el mejor escaparate, sobre todo en la actualidad.

El cómico ha sabido hacer reír a la gente haciendo al público partícipe del espectáculo, incorporando asuntos, guiños, de cada lugar al que acude, improvisando, algo que resulta característico de su arte escénico multidisciplinar cuyo objetivo fundamental es que los presentes disfruten.

Moncho Borrajo (Baños de Molgas, Orense, 24 de diciembre de 1949) ha decidido bajarse de los escenarios porque considera que ha llegado el momento de dar paso a otras prioridades en su vida y deja claro que no es de los que quieren morirse encima del escenario.

Cuenta con el apoyo del público en sus propuestas escénicas, asegura sentirse bien física y mentalmente, pero quiere dedicarse a otros menesteres como pintar, escribir y estar con los amigos. Además, explica que, a punto de cumplir 75 años, es hora de dejar paso a los que vienen detrás.