Vivan los merenderos
DAME BARRO QUE SOY NAVARRO ·
Cuando me paseo por vuestros mercados me asombro de la calidad de la verdura riojana. Todo bien puestico, todo con un color maravilloso y unos ... precios también dignos de admirar. Bien es sabido que entramos en época de rivalidad invernal en las huertas de ambos lados del Ebro por saber quién producirá el mejor manjar.
Que si vuestros champiñones blancos y suculentos, que si nuestra borraja de calidad exquisita, que si vuestras alcachofas crujientes, que si nuestro cardo, pilar fundamental de la naviduti navarra... 'Los juegos de hambre en el frío', un tema maravilloso para debatir en torno a unos vinos y chupitos en un merendero con riojanos al sur o en un txoko con hermanos forales al norte.
Yo extrañamente soy muy de merenderos. Me gusta más como concepto que un 'txoko'. Ahí me tenéis ganado. Porque cuando me vine a descubrir vuestra manera de ver el mundo, uno de los primeros lugares que conocí fue un merendero. En la simpática localidad e Alberite me presenté para el postre con una botella de patxarán casero y unos garroticos de chocolate de la pastelería Beatriz de Pamplona (ambrosía foral que sirve para paralizaros si venís con ganas de atacarnos).
Aquel espacio de muebles de madera, manteles de cuadros, bodega completa en la pared calada de olor a humo que salía de una chimenea donde se asaban unas chuletillas al sarmiento... Os lo montáis mejor que nosotros que somos más de sociedades gastronómicas llenas de normas y restricciones para los socios y los que vamos a gorronear con ellos. Me dejaron asar mis primeras chuletillas, beber vino riojano y ellos se atiborraron a garroticos de Beatriz. Todo iba bien hasta que con el patxarán comenté que las endrinas navarras son mejores. Ahí empezó el lío. Y eso que no hablamos de vino ni de verduras. Hay cosas que mejor no tocar de momento. Todo llegará y os traeré garrotes a todo el que se ofenda.
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