«Una noticia es aquello que alguien no quiere que se publique. El resto son relaciones públicas» George Orwell
La primera película del realizador ' ... Manuel Summers' llevaba por título 'Del rosa al amarillo' (1963). La obra ganó la Concha de Plata en San Sebastián, además de un ramillete de premios nacionales e internaciones. La carrera cinematográfica de Summers fue algo irregular, puesto que en ella alternó filmes de autor con otros alimenticios, que le permitían poder pagar la hipoteca, la letra del coche o el colegio de sus hijos. Para su desgracia, Manuel Summers falleció en 1993 no como el interesante director que era o como un humorista chispeante, sino como el padre de David Summers, líder del grupo musical Hombres G.
En 'Del rosa al amarillo' emplea Summers dichos colores para separar y unir, a la vez, una doble historia de amor, la primera, adolescente (rosa), y, la segunda, entre una pareja de ancianos (amarillo). La pasión en ambos extremos de la vida.
Los colores atesoraran gran carga polisémica, como el verde, que lo mismo describe a un ecologista, a un joven bisoño o a un anciano al que las jovencitas todavía le hacen tilín. La prensa amarilla, por ejemplo, fue motejada así por su íntima relación con la iglesia y el Vaticano, cuya bandera es amarilla.
Sin embargo, buscar excusas cromáticas –«prensa rosa, prensa amarilla»– para eludir preguntas directas, cuya respuesta la ciudadanía debería conocer, no casa bien con los términos trasparencia o sinceridad, sobre todo tras dos décadas de 'sanzismo'. ¿Verdad presidenta?
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