Aprovechando la pandemia del COVID-19 y la dificultad de disfrutar de unas vacaciones fuera de España, todas las comunidades autónomas han impulsado campañas de ... promoción turística para que los propios españoles &ndashlos propios riojanos&ndash conozcan mejor su tierra.
Un viernes cualquiera &ndashlos lunes suelen están cerrados museos y la mayoría de los monumentos&ndash, un grupo de amigos decide visitar la abadía de San Salvador de Cañas, también conocida como 'El Monasterio de la Luz', debido a los ventanales góticos cistercienses que iluminan la nave central, desde un ábside que parece mágico. Antes de partir de Logroño, la cuadrilla comprueban en internet que el horario de verano (de abril a octubre) es de 10 a 13.30 h. y de 16 a 19 h. Todo perfecto. Incluso ya hay reservada una mesa en un típico restaurante para disfrutar, más tarde, de la exquisita gastronomía de la zona.
Pasado el desvío a Nájera por la A-12, y conociendo la ruta a seguir, a los viajeros les parece extraño que ningún cartel en dicha carretera anuncie una de las joyas artísticas, religiosas y culturales de la región. Llegando al aparcamiento del monasterio, se sorprenden de que no haya ningún vehículo aparcado. «Será que es pronto», bromea uno de ellos. Pero la sorpresa llega cuando comprueban que la abadía está cerrada a cal y canto. Sin más explicación. En agosto, en plena campaña promocional 'Kilómetro 0', aprovechando el coronavirus y estando incluida la visita en la oferta '4 días en La Rioja', de 'La Rioja Turismo'.
Por favor: ¿Alguien puede explicar este desaguisado y esta falta de interés?
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