Las noticias del móvil

Hay varias formas de recibir información a través de Internet, la más segura creo que sigue siendo por medio de los diarios digitales generalistas, pues su información es similar a la de sus medios homónimos en papel; por ejemplo, no hay más que entrar en larioja.com para comprobar que su información es tan rigurosa como la de las páginas, en papel, de LA RIOJA. Otro cantar es informarse en esos diarios digitales que te dan información sin pedirla y en los que no sabes a qué carta quedarte. Supongo que habrá de todo, pero a muchos nos extraña lo 'raras' que dan las noticias: exclusivas bomba, noticias aparentemente espectaculares... que al final se suelen quedar en sensacionalismo barato. Pretender recibir información en las redes sociales –aunque parezca mentira, hay muchísimos que se informan en ellas– es una auténtica locura y entramos en la antología del disparate, pues cada uno cuenta lo que le viene en gana y como le parece: se confunde información con opinión; es difícil separar a quien escribe de buena fe del que es guiado por intereses económicos o del tipo que sean; los militantes políticos suelen intentar llevar el ascua a su sardina; el rigor brilla por su ausencia y las faltas ortográficas y sintácticas hacen pasar vergüenza ajena.

Cuando se habla de banalidades, no importan demasiado estos desatinos, pero ahora, que el tema casi único de conversación, tanto en las redes como en otros lugares de Internet, es la epidemia del coronavirus y las medidas a tomar, resulta escandalosamente dañina toda esa desinformación, en la que proliferan bulos, opiniones insensatas e, incluso, soluciones milagrosas. Por cierto, ya que hablamos de información, me resulta llamativa la política del Gobierno riojano, a la hora de informar de la epidemia, en la que no dicen los casos que hay en cada pueblo o ciudad. Supongo que tendrán sus razones, pero hay muchos riojanos que han de desplazarse a comprar o a realizar gestiones –como ir al banco, ahora que siguen quitando oficinas de los pueblos–, mientras se pueda, y les gustaría saber en qué localidades lo harían con más seguridad.

En resumen, seguiré leyendo las noticias en papel, en los diarios más independientes, como los del grupo Vocento, o en sus versiones digitales; los sensacionalismos del móvil los dejo para otros; las redes sociales: Para informarme no, gracias.