Don diablo se ha escapado

Salió Don diablo ajado, con la voz ronca y la expresión áspera, con los ojos desorbitados, sobreactuado o hiperconvencido, que aún es peor, echando (aún más) tierra sobre sus casi cinco decenios de trayectoria artística para reivindicarse como la hipérbole de lo peor de sí mismo.

Don diablo que es muy cuco siempre sale con el trucodel futuro colorado colorín... Adivinador del porvenir, clarividencia pura este Don diablo escéptico que aventura que «vamos a asistir a un segundo juicio de Núremberg» en el que «van a caer todos: políticos, médicos, farmacéuticos y medios de comunicación». Se salvarán, eso sí, los visionarios, aquellos que se subieron a unos 'Tacones Lejanos', él y ella, una victoriosa negacionista.

«¿2,6 millones de personas muertas? ¿Eso es una pandemia? No tiene ni la casta de epidemia». «¿Dónde está el virus?». «¿Qué le pasa a este virus que es diferente? ¿Quién se puede creer semejante estupidez?». Pequeñas perlas de su elaborado y razonado argumentario. La pretendida razón de la sinrazón.

Si sigue así yo se lo voy a decir... En lugar de dar cuartos a los pregoneros quizá sea tiempo ya de arrinconarles en la inanición informativa.

Sí, siempre a favor de la libertad de pensamiento. Siempre a favor de la libertad de expresión.