Cartas a la directora

Las campanas de Matute

José Ramón Blázquez Madariaga

Jueves, 30 de octubre 2025, 22:16

Las campanas están documentadas en torno al 3.000 a. C. en el imperio chino. No empezaron como algo religioso sino para alertar o comunicar ... peligros, alarmas, fuegos y ataques diversos; era un servicio público. En el siglo V aparecen en el imperio romano, con el fin de usarlas en las iglesias para los mismos servicios más los religiosos. En el XV, en algunas iglesias se emitían hasta 110 toques diferentes. La campana se diseñaba como una obra de arte y era un orgullo para la comunidad. Se preparaban unos moldes encajonados como si fuesen muñecas rusas, que luego se vaciaban y se rellenaban de cobre y bronce fundido. El cuento de que se añadía oro, plata y platino es una leyenda, porque esos metales preciosos no encajaban y podían producir impurezas. No quiere decir que los campaneros se negasen a recogerlos. Los más famosos de la época eran de Transmiera (Cantabria). Ya lo que faltaba como el afilamiento, el yugo para sujetarla para su subida al campanario y todo lo que generaba el pueblo lo hacía con ilusión. Porque Matute era villa de realengo, no vasalla de ningún noble y su patrimonio no se lo ha dado nadie; se lo han ganado a pulso sus habitantes desde que se tienen noticias de su existencia. Por cierto, los campaneros eran un gremio caro al ser trashumantes.

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Señora, no la conozco, lo único que pido es que se acuerde, ya que vive en el pueblo que las amigas de mi madre, puedan dormir oyendo sus queridas campanas que están habituadas a ellas cuando duermen que no están solas y piensan que Matute existe. Se lo ruega un hijo de una matutina de 94 años.

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