Andreu y Lambán se proponen reimpulsar la 'Ebrorregión'
La presidenta riojana y su homólogo aragonés se reúnen en Logroño para establecer «estrategias comunes» en materia agrícola, de infraestructuras y demográfica
La 'Ebrorregión' fue un término que cobró cierta fortuna allá por el año 2006, cuando las tres comunidades autónomas del valle medio del Ebro (La Rioja, Aragón y Navarra) decidieron unirse para ofrecer algunas soluciones a problemas comunes. En el año 22 de junio de 2009 llegó a firmarse un protocolo de actuación entre los entonces presidentes de La Rioja, Pedro Sanz, y de Aragón, Marcelino Iglesias, pero aquellos papeles quedaron enterrados bajo el vendaval de la crisis económica. «El mundo cayó entonces sobre nuestras cabezas», resumió gráficamente el actual jefe del Ejecutivo aragonés, el socialista Javier Lambán.
Ahora que aquella devastadora crisis, con su corolario de recortes y padecimientos, parece oficialmente olvidada, Aragón y La Rioja se han dispuesto a exhumar la idea de la 'Ebrorregión', para lo que pretenden recabar también el apoyo de la tercera comunidad autónoma implicada, Navarra. La presidenta riojana, Concha Andreu, y su homólogo aragonés, Javier Lambán, se reunieron ayer en Logroño; una cita de alto nivel ampliada con la participación de sus respectivos consejeros de Gobernanza Pública, Hacienda y Agricultura. «Soy un ferviente partidario del estado compuesto en el que vivimos -indicó Lambán-. Un Estado casi federal que funciona de manera razonable y en el que resulta muy conveniente que las comunidades autónomas nos relacionemos entre nosotras para ayudar en la construcción del país. Y si hay dos regiones con las que Aragón se encuentra cómoda, esas son La Rioja y Navarra. Debemos recuperar aquel espíritu de la 'Ebrorregión' porque somos tres comunidades con problemas análogos en muchas materias«.
De aquella idea inicial pervive algún importante testigo, como el Campus Íberus que reúne a las universidades públicas de La Rioja, Navarra, Zaragoza y Lleida, aunque ahora se quiere extender a materias como las infraestructuras (con el impulso del desdoblamiento de la N-232 o el desarrollo del corredor ferroviario cantábrico-mediterráneo) y el reto demográfico. «El Ebro es vertebrador de actividad económica y de conocimiento. Debemos ser capaces de tejer alianzas para obtener ventajas competitivas«, resumió Concha Andreu.
Aragón y La Rioja comparten, además, una vecindad en ocasiones incómoda con regiones que mantienen regímenes fiscales especiales. Un 'efecto frontera' que, como destacó ayer Andreu, «debe plantearse cuando se debata la financiación autonómica». Este asunto entronca también con la elaboración de los presupuestos generales del Estado y con la amenaza que supone, para las regiones del interior, la necesidad de pactar las cuentas con Esquerra y con el PNV. Lambán, uno de los dirigentes socialistas más críticos con las posibles cesiones a los separatistas, no vio con malos ojos la unión de aquellas comunidades que comparten problemas similares (como la sequía demográfica o la dispersión) frente a otras que pondrán sobre la mesa su mayor población, como Cataluña, Baleares o Valencia. «Pero, en cuanto a los Presupuestos Generales del Estado, confío en que no discriminen a ninguna comunidad autónoma para beneficiar a Cataluña -apostilló Lambán-. Son palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y yo me creo al presidente del Gobierno«. Andreu, por su parte, se mostró partidaria de defender las posturas de cada comunidad »en los foros adecuados«, como el Consejo de Política Fiscal y Financiera.