Reino Unido consuma el sablazo al vino

Se sospechaba que las nuevas tasas podrían tener un impacto importante sobre el bolsillo del consumidor y así será, según el texto presentado por el canciller (ministro) británico de Hacienda, Jeremy Hunt, que revisa los impuestos especiales gravados a las bebidas alcohólicas y en los que los vinos, los tranquilos como los de Rioja pero también los licorosos como el Jerez o el Oporto, salen los peor parados.

En este sentido, las botellas de vino tranquilo con más de 12,5 grados, prácticamente todas las de Rioja –salvo, quizás, algún blanco– tendrán que pagar 44 peniques (medio euro más) en impuestos, lo que directamente influirá en los bolsillos de los consumidores, mientras que en el caso de Jerez u Oporto los incrementos serán de una e incluso 1,30 libras. La Asociación Comercial de Vinos y Bebidas Espirituosas de Reino Unido ya ha manifestado públicamente su decepción con la decisión del Gobierno británico: «Es un castigo a los consumidores con problemas de liquidez por la inflación, que ahora se verán agravados».

El nuevo régimen de impuestos entra en vigor el próximo 1 de agosto y de él se libran las pintas de cerveza en los bares, las sidras y el vino espumoso, que cada vez más se está elaborando en el sur de Reino Unido, mientras que son los espirituosos y, especialmente los vinos importados, los más perjudicados.

El mayor problema para Rioja es que Reino Unido, con tres de cada diez botellas exportadas, es el principal comprador exterior. El mercado británico ya fue el principal responsable de que las ventas de vino de Rioja acabaran en rojo en 2022, con una caída del 13%, así que podría sufrir nuevos retrocesos por el impacto de los impuestos. «La decisión del Gobierno de castigar a las empresas y consumidores de vinos y bebidas espirituosas con un aumento de impuestos del 10% para las bebidas espirituosas y un enorme 20% para el vino, a partir del 1 de agosto, es asombrosa. Es el mayor aumento en el impuesto al vino desde 1975», denuncian los comerciantes de vinos y espirituosos británicos. «Esta propuesta –continúa– contradice directamente la lucha contra la inflación, porque la subirá aún más, amontonará más miseria sobre los consumidores y dañará a las empresas británicas, especialmente a las de la cadena de suministro hostelera, que aún intentan recuperarse de la pandemia».

Preocupación entre los exportadores de vino de Rioja

Jorge Rivero, director comercial del grupo Marqués del Atrio, no oculta su preocupación por la revisión impositiva. Su compañía llegó a vender casi el 15% de todo el vino de Rioja en suelo británico e incluso inauguró el año pasado una oficina de exportación: «Hemos ido diversificando hacia mercados con mayor valor añadido como EE UU y Asia, pero, evidentemente, Reino Unido sigue siendo muy importante para Rioja y para nosotros». «Vamos a ver cómo afecta –continúa– porque al menos la subida es para todos los vinos, pero lo cierto es que es un mercado tocado, con una inflación elevadísima y muchas dudas desde el Brexit». Rivero, que participa estos días en Prowein, ha conversado con varios importadores: «La sensación de los profesionales británicos es de pesimismo por los impuestos, pero también por la situación general del país». El director de exportación de Marqués del Atrio insiste en todo caso en la necesidad de diversificar: «Debemos buscar mercados de más valor añadido y la verdad es que, salvo Reino Unido y Rusia, el resto de exportaciones en 2022 fueron razonablemente bien».