Berta Valgañón apuesta por la garnacha blanca
La viticultora y bodeguera de Cuzcurrita reinjerta en blanco una parcela de tempranillo tinto para sumar algunas botellas, pero también para dar más fluidez a sus tintos
«He decidido probar, quería un poquito más de blanco en mis tintos y también completar la gama Berta Valgañón con un vino blanco, así ... que el pasado mes de junio reinjerté una viña». Berta, como pequeña productora, va poco a poco: «Es un viñedo de ocho años, en el que planté en su momento tempranillo blanco y tempranillo tinto; ahora lo que he hecho es injertar y sustituir el tinto por garnacha blanca».
Publicidad
La viticultora de Cuzcurrita, aunque con viñedos en Villaseca-Fonzaleche, trabaja con dos gamas principales de vinos: Pretium, para las viñas más viejas, las centenarias que heredó de su familia, y la que lleva su propio nombre, Berta Valgañón, con viñedos más jóvenes: «Estoy ilusionada con la garnacha blanca. Es una variedad de toda la vida, pero que apenas tenemos en Rioja y que, a priori, puede ir muy bien con mi estilo de vinos, con frescura y con acidez, que son muy características en esta zona».
Valgañón considera que, efectivamente, hay más demanda de blanco de la que había hace unas décadas, aunque tampoco cree que hay que volverse demasiado locos: «Por cada caja de blanco, vendo unas 30 de tinto, así que tampoco voy a dejar de hacer ni mucho menos lo que hemos hecho toda la vida». «Yo creo que la gente, en general, cuando piensa en vinos blancos sigue pensando en verdejos y en godellos o blancos gallegos, en este último caso además lo han hecho muy bien con el precio, pero no sigue siendo fácil llegar al consumidor con blancos de Rioja».
Sí lo hace Berta Valgañón, con su Pretium, un vino de viuras centenarias pero producción limitadísima: «Son vinos muy de nicho, para que te hagas una idea unas 2.000 botellas al año, pero en 2024 nos tuvimos que conformar con 800 y para este año si sacamos 500 nos podemos dar por satisfechos».
Publicidad
La viticultura, con la cosecha 2023, sacó un segundo blanco, Berta Valgañón, al que irán a parar en buena parte las nuevas uvas de la nueva parcela de garnacha blanca: «La verdad es que el reinjerto ha sido un éxito y apenas si ha fallado en cuatro cepas. En estos meses ya tenemos algún racimillo, que por supuesto no vamos a coger, pero para el año que viene ya tendremos cosecha y estoy convencida de que la garnacha va a mejorar mis vinos».
¡Oferta especial!
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión