Vandalismo que espera frenar la videovigilancia

Así se lo adelantaba ayer a Diario LA RIOJA el propio Ayuntamiento, desde donde se tramitan los correspondientes permisos con la Delegación del Gobierno a fin de que los dispositivos de control, instalados en hasta cuatro puntos de las alturas, sean conectados directamente con las dependencias de la Policía Local, que se servirá de ellos para tratar de poner freno a un problema que no es nuevo.

El vandalismo en la colina verde resultante de la primera fase del proyecto de integración del ferrocarril, esa que se eleva sobre las estaciones de trenes y de autobuses, ha estado siempre ahí. Pintadas, cristales rotos, bancos y papeleras dañados... y carteles advirtiendo del riesgo de caída desde las zonas más altas de los miradores después de comprobar que había hasta quien saltaba en elementos 'huecos' ajenos al peligro existente. El estado de la zona verde ascendente presenta su peor aspecto en la cara este, la que se fue completando desde finales del 2012 y de la que Diario LA RIOJA ha ido dando cuenta con el paso de los años; pero la oeste, la recién estrenada, no ha tardado en registrar destrozos.

Ya en abril, al mes de su apertura, aparecieron grafitis en varias barandillas de cristal y también desperfectos en algún banco... y la cosa ha ido a peor. A día de hoy, las pintadas aparecen aquí y allá, especialmente en la puerta de lo que será la futura cafetería; y las pegatinas ya han comenzado a verse en lo más alto de la cúpula. Restos de basura como latas de bebidas y envoltorios de alimentos completan el conjunto de las zonas que comienzan a degradarse.

De todos modos, el parte de daños en lo 'nuevo', con vistas a la prolongación de Hermanos Hircio y el nudo de Vara de Rey, no tiene nada que ver con la otra parte de la colina, donde la factura de los actos incívicos, pendientes de reparación, es bien abultada desde hace tiempo a la espera de que el Ayuntamiento logroñés decida qué hacer.

De entrada, los planes pasan por que las cámaras de vigilancia funcionen y, cuanto menos, sirvan de efecto disuasorio. «Se han instalado sobre algunos de los postes de las luminarias y cubren la totalidad del parque, tanto la vieja como la nueva, especialmente las zonas elevadas», explica el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, quien apunta a junio como posible fecha para su activación con todo en orden y de acuerdo a la legislación en lo que a la captación de imágenes en espacios públicos se refiere.

Caballero, en cualquier caso, insiste en que más allá de medidas adicionales, el verdadero reto está en la educación. «Hay que inculcar desde pequeños el respeto por el espacio público, que es de todos, y solo así conseguiremos erradicar este tipo de conductas», concluye.