Las terrazas de Logroño, las que más horario y superficie tienen de todas las capitales del entorno, incluso más que Madrid
Un estudio de Demanda Casco Antiguo compara la norma logroñesa con la de las ciudades próximas y concluye que solo la capital riojana trata de jueves como víspera de festivo
Logroño cuenta con los horarios más permisivos en lo que a terrazas se refiere respecto a las ciudades de su entorno e incluso que Madrid, famosa por el apoyo administrativo del que disfruta la hostelería. Es la conclusión a la que llega la asociación Demanda Casco Antiguo tras haber comparado las circunstancias en que se desarrolla esta actividad en las terrazas de Logroño respecto a las de Pamplona, Burgos, Zaragoza, San Sebastian, Madrid, Bilbao, Vitoria y Madrid.
Según sus datos, los establecimientos hosteleros logroñeses poseen los márgenes más amplios tanto de la temporada de invierno como de la de verano, pero es que además el jueves, día laborable y víspera de laborable, se reconoce como víspera de festivo, «hecho que no sucede en ninguna de las otras ordenanzas contrastadas».
En la capital riojana las terrazas pueden cerrar a las 2 de la madrugada todos los jueves, viernes y sábados, así como las vísperas de festivos durante todo el año, cosa que solo sucede en Pamplona con la diferencia de que en la capital navarra solo se consideran días de horario especial los sábados, los domingos y festivos. Ni jueves ni viernes.
La norma logroñesa, además, permite media hora más para el desmontaje de las terrazas, cuando otras estudiadas, tales como Madrid y Zaragoza, exigen que todo esté retirado a la hora exacta establecida para el cierre. La asociación logroñesa destaca, además, en su estudio, que las juntas de distrito y otros organismos responsables puedan reducir más los horarios y los espacios en las zonas de protección acústica especial, figura que se ha aprobado para el centro histórico de la capital hace unas semanas (también para La Zona).
Con las superficies sucede algo parecido, cuentan desde el colectivo. La limitación de Logroño, un máximo de 120 metros cuadrados, sin densidades de ocupación por mesas ni control del número de veladores y con la ocupación de hasta el 50% de la acera, «se lleva la palma respecto al resto». Hay que tener en cuenta que, además, se deja almacenar el material de la terraza en la calle sin restricción alguna de mayo a octubre y tolerada también el resto del año para terrazas con cerramiento a tres caras, mientras que Bilbao o Vitoria obligan a su recogida y otras, como Madrid, San Sebastian o Zaragoza solo conceden autorizaciones excepcionales.
Demanda Casco Antiguo ha presentado sus propuestas al proceso abierto porel Ayuntamiento con vistas a elaborar una nueva ordenanza y, en ellas, ha planteado unos horarios máximos similares al modelo de Vitoria, de manera que se limiten a las 23.00 horas en invierno y a las 23.30 en verano, que serían las 00.00 horas en viernes y sábado de invierno y las 00.30 horas los viernes y los sábados estivales, todo ello sin margen de media hora de recogida de las mesas y las sillas.
Reclama también la entidad medidas urgentes más restrictivas para las zonas reconocidas como de protección acústica especial y control al desorden de mesas altas y barricas en las zonas de Laurel y San Juan. «Exigimos en primer lugar que se eliminen las baldas y las estanterías que se autorizaron de forma temporal por pandemia y deberían haberse retirado tras el estado de alarma.
El colectivo vecinal propone además la necesaria reducción de superficies de forma generalizada en favor del viandante. Discrepa la entidad de la intención municipal de relacionar la extensión de la terraza con la del interior del local, dado que entienden que la superficie ha de relacionarse con las características urbanísticas de la zona de la que se trate.
Entre otras medidas concretas, hablan de un límite máximo de veladores, con dos filas, como en Viroia, límites de aforo, de densidad y el almacenamiento obligatorio en el interior de los locales.
Al aumento de tasas por ocupación de espacio público, incluirían una especial para zonas turísticas para la protección del patrimonio y el bienestar del vecindario.
Por fin, destacan que, sin inspecciones de oficio, dados los reiterados incumplimientos de las ordenanzas con rebasamientos generalizados de superficies, almacenamiento en la calle de elementos prohibidos, maltrato al mobiliario y arbolado... «cualquier norma que se apruebe quedqará en agua de borrajas».
