Portales 22: ¿A la tercera va la vencida?

Una obra, un promotor y el Ayuntamiento. En medio, el contratista, que está que trina por convertirse en el pimpampún de la falta de entendimiento entre unos y otros. «Los problemas entre la promotora y el Ayuntamiento que los diriman entre ellos, nosotros cumplimos la ley y no vamos a abandonar la obra porque incumpliríamos el contrato con la promotora, a menos que nos precinten la entrada o que la Policía me lo comunique por escrito, entonces me voy porque yo obedezco las leyes», afirma el contratista Fernando Garrido, quien explica que «los requerimientos van dirigidos a la promotora de los apartamentos turísticos».

Desde el Ayuntamiento, por su parte, no están dispuestos a que la situación se prolongue: «Como no han hecho caso de la paralización de las obras -según el concejal de Patrimonio y Centro Histórico, Adrián Calonge- el Ayuntamiento se reserva los cauces administrativos oportunos hasta que la obra cumpla las condiciones que marca la ley: proyecto técnico, de seguridad... Si la constructora continúa la obra, nos planteamos algún tipo de cerramiento para que no puedan entrar, para lo que seguiremos el cauce que marque el departamento de Urbanismo con la Oficina de Rehabilitación. Es el tercer requerimiento y a la tercera va la vencida». Y añade: «También hay que preguntarse por la seguridad de los propios trabajadores».

Garrido, el contratista, es tajante al respecto: «Todo es falso. La Inspección de Trabajo ha visitado la obra en varias ocasiones, la última el 27 de diciembre, acompañada por la Policía municipal, y la inspectora dijo que podíamos continuar porque no había riesgo para los trabajadores. Somos una empresa seria que lleva tres generaciones trabajando». Garrido aclara que ellos se hicieron cargo de la obra en junio de 2019, «es decir, después de que los entonces directores de obra y de seguridad abandonarán el proyecto». «Entonces -añade- hubo una resolución del Ayuntamiento a la promotora para que realizará las actuaciones necesarias para garantizar la seguridad del edificio y estamos atendiendo este requerimiento. El problema es que hay un lío administrativo entre el Ayuntamiento y la comunidad de propietarios por consideraciones del proyecto y esa es una línea administrativa en la que nosotros no entramos. Nosotros hacemos nuestro trabajo, hay un proyecto inicial por el que se concedió licencia de obra que es la que se está ejecutando, hay una nueva dirección de obra, un nuevo aparejador y coordinador de seguridad, existe comunicación a la autoridad laboral, una memoria y una nueva empresa constructora, que somos nosotros, que trabajamos para garantizar la seguridad del edificio».

Este medio se puso en contacto con la promotora a través de su administración de fincas, pero nos emplazaron al día de hoy. Continuará...