Conciertos de San Mateo: entre el bajón, lo viral y la nostalgia musical
Logroño ofrece un programa musical peculiar que mezcla estilos para contentar a todos sin demasiado éxito popular
Nunca suena la música gusto de todos. Lo hemos dicho mil veces en las conversaciones de bar y de banco frente a los niños. Hacer un 'playlist' para una fiesta suele ser complicado. Y siempre, siempre nos dejamos algo que puede arruinar la juerga.
San Mateo presenta una propuesta musical peculiar. Parecía que este año, con todo a favor y unas ganas enormes de volver a tener una fiesta con toda su alegría, se nos iba a ofrecer algo rompedor. Cosas nuevas y llenas de energía en los conciertos de San Mateo.
Pero no. Empezamos con la tradición de traer a Carlos Jean. No nos estrujemos mucho la cabeza en el cohete. Mejor buscar algo que ha funcionado en los últimos años. Eso sí, cada vez se ve un cohete que podía ser lanzado aquí o en Móstoles con la misma personalidad. Menos mal que tenemos a los vendimiadores y a los pobres gigantes en los soportales para dar riojanidad al asunto. Pobres gigantes que tienen que bailar al son de una machacona música que no va mucho con ellos.
Las tres propuestas tan diferentes del Ayuntamiento se celebrarán en los primeros días de fiestas
Las tres noches mateas con música en el Ayuntamiento serán peculiares. Cada una a su manera. Comenzaremos con Café Quijano, este domingo 18 de septiembre (a las 12 de la noche). Los de León vienen sin disco y sin canción nueva. Pero vienen a hacernos bailar con sus clásicos y su manera peculiar de poner las manos mientras cantan.
Y como seguramente no todo el mundo esté por la labor de tomar cafeína por la noche, estos sanmateos siempre tienen soluciones además de irse de bares. Se ha programado una verbena en el Espolón con la orquesta Jamaica Orquesta Show para disfrutar de temarracos festivos como 'La Ventanita' o 'Zarpando el amor' que nunca pueden faltar.
El segundo concierto en esta moda de traer de todo para todos nos lleva a hablar de Mar Seguí, un chico que sustituye la lamentable pérdida de Dani Fernández. Ambos cantantes son muy conocidos por los hijos de los que seguramente al día siguiente vayan a ver el concierto 'estrella' de San Mateo, el de Vanesa Martín, que probablemente será una 'fiesta' de intensidad emocional y ritmo. Con las ganas que hay, la gente podría volver a llenar la plaza. Otra cosa es que puedan bailar o solo vayan a escuchar, que la música de la malagueña no se caracteriza por poner al público en pie desde el minuto uno. Canta bien. Su música no es mala. Pero es intensita hasta la extenuación. No sé yo si es una apuesta muy adaptada para la juerga matea.
Mejor fuera del Ayuntamiento
Así que quizá lo mejor que se puede hacer es buscar dónde ir a escuchar música fuera de los 'conciertos oficiales'. Porque la juerga quizá pueda estar ahí. Tenemos una nueva zona en el parque Gallarza llamada Kilómetro 0 que, en pequeño formato y a horas de todo tipo, ofrecen un lugar a grupos riojanos como Messura o Vuelo 505... y que puede ser una buena opción para disfrutar de música sin artificios oficiales.
Luego está la batalla de gallos y el 'Parrilla Rock' en la plaza del Parlamento, un clásico de estas fiestas. Como clásico también es ir a ver lo que se cuece en el Espacio de las Peñas en El Revellín.
Este año no vienen Los Gandules. Han fallado a su cita gratuita por un concierto de pago. La crisis llega a todas partes. Y las peñas han optado por una ronda de tributos a bandas de todo tipo como Extremoduro, Platero y Tú o el mismo Bruce Springsteen.
Luego se han pasado al rock más tradicional con Boikot, Reincidentes... esa música que la programación oficial no tiene en cuenta. Ya se sabe lo políticamente incorrecto que es programar con dinero público canciones reivindicativas de rock. En cambio no pasa nada con temas para adolescentes con letras llenas de machismo y relaciones tóxicas.
Pero bueno, eso es otro cantar. Nunca mejor dicho. Que nunca suena la música a gusto de todos. Y en San Mateo se ha convertido en un clásico.