Logroño busca blindar su esencia
El Ayuntamiento de la capital avanza un borrador que protege 600 elementos patrimoniales de la ciudad y que abrirá a la participación social y ciudadana
El Ayuntamiento de Logroño maneja un listado de unos 600 elementos patrimoniales que buscan protección municipal y que están incluidos en el borrador con el que el Consistorio trabaja para actualizar el Catálogo de Bienes Protegidos de la ciudad dentro del Plan General Municipal (PGM). Inicialmente elaborado por Ezquiaga Arquitectura, Sociedad y Territorio, empresa encargada de la revisión del Plan General, el documento contempla no solo conjuntos arquitectónicos o patrimoniales clásicos, como los Bienes de Interés Cultural o los inmuebles históricamente relevantes, sino que también da cabida a figuras «más emocionales», según destacó ayer el alcalde, Conrado Escobar, en alusión a referentes urbanos que «recogen la esencia, el aire de Logroño, los paisajes de la ciudad», como el conjunto paisajístico de Muro de Cervantes o las Casas Baratas, por citar alguno.
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Con ánimo de actualizar un listado que data de la redacción inicial del PGM de 1985 y que recoge unos 150 elementos protegidos, el nuevo catálogo en proceso de redacción amplía a 600 los referentes patrimoniales dignos de protección. Así, el catálogo blinda conjuntos históricos de la ciudad, como el Camino de Santiago o el Gran Hotel; bienes inmuebles, como el Museo de La Rioja o Santa María de Palacio; elementos muebles, como la estatua del Espartero o el busto del poeta López de Zárate. También deja espacio para la protección de elementos de los cementerios de Logroño, Varea y El Cortijo, y asegura las zonas de relevancia arqueológica como Puente Mantible o Varea. Y no se olvida del patrimonio natural al incorporar a la lista de bienes protegidos parques como El Espolón o el Parque de los Enamorados, con una clara connotación emocional.
El alcalde presentó ayer el documento inicial después de dar traslado a los portavoces del Consistorio para que eleven sus sugerencias de elementos que «se hayan podido quedar fuera». Las propuestas de las diversas formaciones políticas municipales se sumarán a las del grupo de trabajo formado por miembros del Consejo Social con Ángel Carrero, el decano del Colegio de Arquitectos a la cabeza, y otras personalidades con una trayectoria profesional relacionada con el patrimonio histórico y arquitectónico a los que también se escuchará, como los cronistas de Logroño, el académico de Bellas Artes de San Fernando Domingo García Pozuelo, un representante de la Cámara de Comercio o el histórico fotógrafo Jesús Rocandio, entre otros.
Preservar la singularidad
Preservar los elementos singulares de los establecimientos comerciales históricos de la ciudad, con especial atención a que no se interfiera en el funcionamiento de la actividad de los negocios en activo, es otro de los principales objetivos de este plan de protección patrimonial de Logroño. Locales de enjundia de la capital, como La Golosina, o tesoros de la rotulación clásica y de la iconografía comercial que merecen un especial cuidado, como el helado de La Veneciana, en Marqués de Vallejo, o el cartel de El Barato, recientemente retirado, sirvieron como ejemplo al alcalde para subrayar la necesidad de acelerar y determinar el proceso conjunto necesario para otorgar la protección de dichos bienes singulares.
Si la labor de portavoces y de los grupos de trabajo municipal y del Consejo Social sigue los plazos pautados, en un mes y medio podrían retomar el documento las unidades técnicas de Arquitectura y Patrimonio del Ayuntamiento para perfilar el catálogo y profundizar en las distintas necesidades de protección que reclame cada elemento. Para, a continuación, pero no antes de dos o tres meses desde que inicien dicha tarea, pueda abrirse a la participación pública de todos los ciudadanos.
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«Es hora de proponer un debate sereno sobre el patrimonio de la ciudad», señaló Escobar, para insistir en que «hay que proteger el pasado para impulsar el mañana». Lo que avanzó el alcalde es su deseo («se está analizado si es jurídicamente viable», señaló) de que el catálogo pueda adelantarse e incluso extraerse de los trámites de la revisión, ahora en redacción, del Plan General Municipal para poder blindar lo antes posible esa esencia que hace que Logroño sea lo que es.
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