Las iniciativas del Corregidor y los irreductibles de Múgica y Milicias
Mientras que el mercado de Avenida de la Paz no deja de introducir mejoras, los de Múgica y Luisa Martín sobreviven con dos y tres puestos
El mercado del Corregidor es, con diferencia, el más boyante de los mercados privados de Logroño. También el más grande con sus 42 puestos – ... que no negocios porque un negocio puede ocupar varios–, el 55 por ciento de los cuales está ocupado, calcula su presidente, Enrique Rituerto. Y, además, no paran de incorporar cosas para tratar de sumar más iniciativas empresariales y ofrecer más servicio. Fue el primero en poner taquillas refrigeradas para que sus clientes recojan sus pedidos cuando quieran; incorporó un bar, 'El 23', de la mano de José Macaya hace tres años y, desde hace uno, ese negocio tiene terraza. También organizan sorteos y música en fin de semana..., y ahora un privado está acondicionando un local para exposiciones temporales y algunos de los comercios van a dejar de cerrar al mediodía para tratar de incorporar a su clientela al millar largo de funcionarios que trabaja en las inmediaciones. Defiende Rituerto que su lucha es por ser diferentes, por la atención personal y próxima e incluso por incorporar el concepto de ocio y que acudir al mercado sea una cosa agradable y bonita.
Las claves
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El Corregidor Con accesos en Avenida de La Paz y Duquesa de la Victoria, es el más boyante de los privados.
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Múgica y Milicias Se mantienen abiertos con dos comercios, en el primer caso, y con tres, de momento, en el segundo, en las calles Múgica y en Luisa Marín Lacalle.
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Patricia y Murrieta Cerraron en 2021 y en 2018.
Y junto al Corregidor, tienen la etiqueta de mercados privados –un día estuvieron todos asociados y se adjudicaron una imagen unificada que aún conservan– el de Milicias, en la calle Luisa Marín Lacalle, y el de Múgica, que defienden un puñado de irreductibles.
En Milicias levantan la persiana cada día tres carnicerías, la de Gisela, Viana y Martínez, pero en unas semanas, desde el 15 de julio, serán solo dos. Ello porque Gisela y José Antonio, después de 44 años tras su mostrador, se van a jubilar. Llegaron con 21 y, desde entonces, apenas si han librado diez veces una semana seguida. No encuentran quien les releve y su buena rabia les da porque su sucesor tiene la carnicería montada, la inversión hecha y una buena clientela fiel. Rodeados de persianas bajadas, cuentan que quienes las dejaron así tuvieron parecidos motivos, una jubilación sin herederos a quienes dejar la tienda.
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Y, en Múgica, los responsables de Nieto Productos Artesanos y Carnicería Adell son quienes mantienen abierta la puerta cada día. Aunque, al atravesarla, lo que se ven son cuatro puestos abiertos. María José Nieto cuenta, mientras prepara pedidos, muchos de ellos para la hostelería, que los otros dos huecos también los tiene alquilados ella. Funcionan al estilo de una tienda de barrio, cuentan en Adell.
Lejos quedan ya los cierres de los mercados Patricia, en la avenida de La Paz, en el año 2021, y Murrieta, en 2018. Pollería Angelines fue el último comercio del Patricia. Murrieta acabó con la jubilación de su último carnicero y la marcha de su pescadera.
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