Fachada de la tienda López Suberviola, en la calle República Argentina 24 de Logroño. Justo Rodríguez

La ferretería López Suberviola dice adiós tras más de 60 años

El comercio ubicado en República Argentina estará hasta el próximo 30 de noviembre de liquidación total por cese

María Aguirre

Logroño

Lunes, 21 de julio 2025, 18:39

En el año 1965, la calle República Argentina número 24 de Logroño incorporaba un nuevo local. Era una ferretería que ya había encontrado, años antes, ... su sitio en la capital riojana, concretamente en la ahora peatonal Calvo Sotelo. Su rótulo 'Ferretería López Suberviola' era un auténtico guiño a su dueño, José López Suberviola, quien instaló la nueva tienda para que su mujer Pilar Hijazo (Pili) siguiera con el trabajo. Sin embargo, su fallecimiento en el año 2003 marcaría el rumbo de la tienda, que seis años más tarde cerraría en Calvo Sotelo. Ahora, sesenta años después de su apertura, el de República Argentina también se despide.

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En sus inicios, López Suberviola vendía productos ferreteros, pero la nueva ubicación en República Argentina 24 llevó a su dueña Pili a incluir más variedad. Desde entonces, los artículos que podían encontrarse en la tienda eran también de regalos y menaje. Un abanico de oportunidades en el que «nos hemos movido muy bien», explica Marimar Alegre, actual encargada general. Ella lleva trabajando allí desde que tenía 15 años, alrededor de unos cuarenta y ocho: «Antes salías de estudiar y pronto encontrabas trabajo de dependienta», explica. Ahora, a sus 63, tiene que decir adiós: «Ha sido el trabajo de toda mi vida y me duele que se cierre», dice emocionada.

Marimar Alegre, en el exterior de la tienda. Justo Rodríguez

Cuando se le pregunta por su experiencia, Marimar explica que «el momento más complicado fue en 2017 cuando hubo una gran crisis comercial», porque «afectó mucho en general». Sin embargo, no puede evitar sonreír y decir que «todos los momentos vividos aquí han sido muy bonitos, porque me encanta mi trabajo». Uno al que tiene que despedirse «con pena» porque «Pili, que cumple 90 años el 4 de septiembre, ha decidido que es momento de bajar la persiana».

Interior del local. Justo Rodríguez

López Suberviola seguirá atendiendo al público hasta el próximo 30 de noviembre con descuentos en sus productos al estar en liquidación total por cese. Después de esa fecha, Marimar no sabe si alguien tomará el relevo: «En diciembre del año pasado, Pili mencionó que 2025, al cumplir 90 años, era buen momento para cerrar. Por ahora no ha llamado nadie, tampoco hay ningún familiar para tomar el puesto y yo con 63 años estoy a punto de jubilarme», concluye la encargada mientras subraya que «si hubiera sido hace treinta años sí, porque funciona fenomenal, está al día, voy a las ferias y es un comercio muy céntrico que tiene clientela de muchas edades, que incluso nos preguntan por el cierre».

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Un futuro incierto para un comercio logroñés de toda la vida que siguió el deseo de su dueño y del que esperan -por relevo o alquiler- que haya unos próximos propietarios que sean igual de felices que José, Pili o Marimar.

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