Cartas de cinco estrellas

Y qué cerca estuvo Logroño de acabar perdiendo también este edificio. Porque para cuando se decidió hacer algo con el palacio de Correos en San Agustín, el inmueble se había deteriorado tanto que las obras se convirtieron en un puzle de difícil solución. Al final acabó en manos privadas, y habrá que decir que menos mal: en el palacio, recrecido ahora, ha nacido un hotel cinco estrellas, un Eurostars que respeta en gran parte lo anterior, aunque muchas cosas, claro, han cambiado. Empezando por esa doble escalinata que daba acceso al vestíbulo de la oficina de correos y que ahora ha desaparecido.