El concurso de la antigua estación entierra la idea original de contar con una piscina
Las dársenas tendrán que contemplar zonas cubiertas que protejan espectáculos y desfiles, según indica el pliego para la futura obra
Dos tipos de trabajadores se afanaban el pasado martes en las vacías dársenas de la antigua estación de autobuses de Logroño. Por un lado, ... unos operarios pintaban las líneas del inminente aparcamiento provisional; por otro, grupos de arquitectos interesados en el concurso convocado para determinar el futuro del edificio recorrían la zona para tomar las notas que precisan para elaborar sus propuestas.
¿Qué tendrán que tener en cuenta? Lo primero, que los trabajos deberán estar registrados antes de las 14.00 horas del 8 de enero. Y, después, las diversas condiciones que detalla el pliego que el Ayuntamiento ha publicado. ¿Qué tendrán que planear? De entrada, el futuro de todas las plantas bajas de los edificios de avenida de España, del 1 al 11, y de la calle Pío XII, del 2 al 10, incluidos los sótanos y las oficinas de la antigua estación en la primera planta. Además de la intervención en estos locales, es «importante» abordar las necesidades de la comunidad residencial, de los vecinos, en materia de accesibilidad, ascensores, ocultando los tendederos, con redes de servicios... También habrá que tener en cuenta las sinergias con las dotaciones próximas –colegio, centro de salud– e intentar generar «relaciones compartidas o de proximidad en el entorno físico de la supermanzana a la que pertenece».
El programa de necesidades que recoge el pliego indica que, «además de los espacios cerrados, la zona de las antiguas dársenas se planteará como espacio de encuentro con zonas cubiertas y semicubiertas que protejan de las inclemencias del tiempo y permitan realizar espectáculos, actuaciones, desfiles, integrando un escenario que puede plantearse como no fijo».
Para los mayores, las dependencias deberán contar con un punto informativo, con espacio digital, con al menos dos salas de actividades –vida sana, teatro, pintura– y una sala polivalente, entre otros elementos.
En el espacio que se denomina infantofamiliar, pensado para chavales de 4 a 16 años, los usos posibles hablan de asesorías específicas, de biblioteca y juegoteca, de vivero de iniciativas infanto juveniles... Y también de ludoteca para un público de 3 a 11 años, de grupos y talleres de participación infantil y de programas concretos de alternativas al ocio para chavales de 11 a 13 y d 13 a 16 años.
Para los jóvenes de 18 a 35 años se quiere ubicar allí, al menos a la hora de diseñar la futura intervención, «una instalación similar a La Gota –el espacio de cultura joven municipal de Once de Junio– pero con programación centrada en el arte dramático, la danza, las artes plásticas y la creación literaria» para complementar la labor de La Gota. Así, los espacios que hay que prever son dos salas de ensayo y representaciones, sala de estudio, sala de lectura...
En el ámbito deportivo, se contempla una sala de actividad física y una sala de musculación y fitness. ¿Piscina? No, no aparece en ningún lado. Y eso que todo el debate sobre la antigua estación empezó con ella, propuesta por el PR+.
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