Adiós al Brieva, un clásico de la noche lo
El mítico bar de la calle Mayor cierra a finales de año tras una trayectoria que la familia Mediavilla Barral inició en 1992
La cara se le ilumina a Ventura Mediavilla cuando pone en el Brieva una canción de alguno de sus más de 1.000 vinilos. Está ... en su salsa. Bertín Osborne, la Carrá, la Dúrcal o Michael Jackson han formado parte de su banda sonora vital y, en consecuencia, de la del mítico bar que regenta en la calle Mayor de Logroño desde hace casi 34 años. Un largo viaje al que se han ido sumando varias generaciones de riojanos y turistas y que, para tristeza de dueños y clientes, está cerca de llegar a su fin. El mítico espacio de la noche de la capital riojana cierra a finales de año.
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El Brieva abrió en 1992. «El 16 de abril, Jueves Santo», recuerda sin titubeos Ventura, quien previamente había trabajado en un bar en Guipúzcoa. Allí fue donde recopiló un gran número de discos y donde le entró ese gusanillo que después trasladó a Logroño. «Se estaban poniendo de moda la plaza del Mercado y la Mayor y yo pensé que, con mi colección de vinilos, me podía ir bien», rememora el dueño del bar.
Ventura no afrontó solo esa aventura. Este es un negocio familiar en el que le han acompañado Asun e Isi, sus hermanas, además de sus sobrinos y Mohamed, el actual portero. Asun aún sigue atendiendo tras la barra e Isi, ya jubilada, no solo ha trabajado de camarera, sino que incluso ha llegado a ser la portera del local. «Era la única mujer que hacía esas funciones en la noche», apunta. «Y la gente que tenía mucho cariño y respeto», recalca.
«A la gente le da mucha pena que cerremos y nos dice que dónde van a ir ahora, que ya no quedan bares como el nuestro»
Ventura Mediavilla
Propietario del Brieva
Poco a poco, y al compás de los temas de Rocío Jurado, ABBA, Bertín Osborne, Alaska o Raffaella Carrá, el Brieva se fue ganando un hueco en el ocio nocturno de la ciudad. «Aquellos primeros años fueron muy buenos», admite la familia Mediavilla Barral antes de detallar que por sus instalaciones han pasado desde conocidos futbolistas hasta pelotaris, pasando por políticos y otros famosos. «Hasta algún torero», puntualizan.
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Fieles a un estilo
En este tiempo los gustos musicales han variado, pero el Brieva se ha mantenido fiel a su estilo. «Hemos añadido canciones, como las de Bisbal o Camela, pero no hemos dejado de poner lo de siempre», afirma Ventura antes de señalar cuál es el 'hit' más solicitado. «El 'Háblame de ti' de Pecos;lo ponemos cuatro o cinco veces cada noche», destaca antes de añadir temas a esa lista de preferidos: «Nos piden mucho a Raffaella Carrá y Camilo Sesto;también 'Dancing Queen' de ABBA...».
Esos son unos pocos ejemplos de la amplísima 'playlist' del Brieva en la que no faltan tampoco el himno de Logroño o el del Club Deportivo Logroñés. «La noche que ascendió en Toledo abrimos y lo celebramos por todo lo alto», recuerda Ventura justo después de reseñar que, más allá de los recuerdos, nunca olvidará a la gente. «He disfrutado viendo a todos pasárselo bien:cantando, bailando...», cuenta. «Han venido turistas y nos han dicho que en sus ciudades no había bares como el nuestro», añade.
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El Brieva se ha convertido en una 'rara avis' de la noche. «La gente nos dice que dónde va a ir ahora, que no quedan bares como este», aseguran los regentes del establecimiento antes de mostrarse tristes por el cierre. «Nos da mucha pena, y a nuestros clientes también, pero Ventura se jubila ya», subraya una de las hermanas del 'alma máter' de un local que ha sobrevivido a varias crisis. «La primera fue la del euro, que se notó mucho, y luego vinieron más pero la del covid fue el remate», opinan. «Tuvimos que estar dos años cerrados y la gente se habituó a las terrazas y al tardeo», apostillan.
Pese a eso, y a las «normativas y trabas» para el ocio nocturno, el bar que tomó el nombre del pueblo del que procede la familia Mediavilla ha seguido abierto. «Nos quedamos con lo bueno», reiteran sus dueños. Así, Ventura no ha dejado aparcada su linterna para buscar esa canción que desde el otro lado de la barra alguien le pide para cantarla a pleno pulmón. «Creo que este es el único bar en el que se ponen los temas que la gente quiere», detalla una de sus hermanas.
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Pese al cariño de sus clientes, la decisión de cerrar está tomada. «¿Ahora qué?», les pregunta el periodista. «La idea es vender el bar y ojalá vinieran con ganas de seguir con este estilo», exclama Ventura, deseoso de que alguien dé continuidad al legado que el Brieva ha forjado durante 34 años para que así los logroñeses sigan teniendo un lugar donde pedir el 'Háblame de ti' de Los Pecos.
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