La carretera de Mendavia, abierta a medio gas
La circulación de vehículos ya es posible, tras diez meses y medio de clausura, aunque a 30 kilómetros por hora y con turnos de paso establecido por semáforos
El paso de vehículos por la avenida de Mendavia lleva abierto unas horas con las precisiones oportunas, es decir, se advierte de que no se puede circular a una velocidad superior a los 30 kilómetros por hora y también de que hay una regulación semafórica que permite coordinar el paso en los dos sentidos en el punto en el que la calzada se estrecha.
Aunque la Dirección General de Infraestructuras había anunciado que iba a reabrir la carretera autonómica LR-131, la carretera de Mendavia, entre el p.k. 0+400 (a la altura del Pozo Cubillas) y el p.k. 2+000 (en el acceso al Polígono de Cantabria desde el Puente de Piedra), este lunes, también ha recomendado el uso de los itinerarios alternativos hasta el final de las obras.
Porque, pese a la retirada de la prohibición, la zona sigue siendo territorio en el que se mantienen los trabajos de construcción de un carril ciclopeatonal de conexión de Logroño con el polígono de Cantabria que se encuentra en su fase final, según indica el Gobierno regional, y en el que se han previsto invertir 2,8 millones de euros.
En lo que a pasos alternativos se refiere, se puede acceder al polígono de Cantabria por la N-111a y la A-13, desde el Puente de Piedra; y por la A-13 (salida 2), desde la LO-20. Además, se permite el acceso a la zona de viviendas, aparcamientos y empresas situadas en el tramo comprendido entre el p.k. 0+000 y el p.k. 0+400 desde el Puente de Piedra.
El tramo reabierto permanecía cerrado desde el pasado 23 de junio y, aunque se esperaba que quedara despejado el 23 de diciembre, solo ahora ha podido levantarse su clausura. En el fondo ha estado un problema de suministro de materiales de la empresa que desarrolla la actuación, Riojana de Asfaltos, firma que se hizo con la contrata con una oferta de los mencionados 2,8 millones y un plazo de diez meses.
En este periodo de tiempo, la carretera solo se ha abierto el Día de Todos los Santos, a la altura del cementerio, para facilitar el acceso de los vecinos al camposanto logroñés.
«Desde este lunes, y como consecuencia de los trabajos pendientes de ejecutar, que son compatibles con el tráfico rodado, se recomienda adaptar la velocidad a las condiciones de la vía, así como a las indicaciones de los trabajadores. El tramo estará señalizado, balizado y contará con un sistema de contención lateral provisional», ha señalado la Dirección de Infraestructuras, en una nota.
La regulación semafórica mediante regulación semafórica se encuentra entre el p.k. 1+150 y el 1+450, si bien esta incidencia podrá ser modificada en función de los trabajos que se desarrollen en cada momento. La circulación de peatones está prohibida hasta la finalización de las obras.
La construcción de esta conexión se planteó junto con otros dos carriles ciclopeatonales que buscaban unir Logroño también con Lardero y Villamediana de Iregua. La conexión con Lardero, hecha en el término larderano, ha quedado suspendida al tocar el logroñés por un problema de propiedad de los terrenos. La conexión con Villamediana también se está alargando por una cuestión de suministros.
Allá por 2022, el Ayuntamiento realizó obras de acondicionamiento del comienzo de la Cañada Real que transcurre por el polígono Cantabria para mejorar los accesos peatonales y ciclistas. Así, se hormigonó la citada vía, situada entre la A-13 y la calle Barrigüelo, mejora que se sumó al paso habilitado bajo el puente de la autovía, que conecta Pescadores con este camino entre la avenida de Mendavia y la calle Las Balsas. Entonces se anunciaba el voladizo de la A-13 que no llegará.