La cara y la cruz de la ciudad
Cascajos y la Zona Este representan el fenómeno opuesto, ya que la primera área es la que más crece y la segunda la que más merma en residentes
Cascajos-Piqueras y el denominado Centro Este constituyen caras opuestas de la misma moneda. Los cerca de mil habitantes (1.021 vecinos) que ... ha ganado el primero desde el 2014 son prácticamente la misma cifra que ha perdido el segundo (1.010 vecinos) en el citado periodo.
¿A qué obedece el tirón de Cascajos-Piqueras? ¿Será por sus extensas zonas verdes o por sus servicios (dispone de colegio, centro de salud, ludoteca, oficina de Correos...)?
«Cascajos tiene de todo y ahora estamos muy bien situados», argumenta la presidenta de la Asociación de Vecinos del barrio, Carmen Bañales. Y es que desde que se habilitaron varias conexiones, «estás en el centro urbano en diez minutos», justifica.
«Tuvimos una pasarela y luego un túnel que resultaba peligroso; pero desde que se llevó a cabo el soterramiento, este barrio está creciendo por momentos», atestigua la presidenta de la Asociación de Vecinos de Cascajos.
La zona no sólo gana población, sino que atrae a muchos jóvenes que han elegido este rincón de la capital riojana para asentarse y crear una familia. Así, resulta frecuente ver a niños correteando por sus diversas zonas ajardinadas o a parejas empujando el carrito de un bebé.
«Tuvimos una pasarela y luego un túnel que resultaba peligroso; pero desde el soterramiento, este barrio está creciendo por momentos»
Presidenta de los Vecinos de Cascajos
«Contamos con muchos parques, supermercados y pequeños comercios», detalla Bañales. De todo un poco para erigir a este barrio en uno de los más atractivos para residir en Logroño. Actualmente su población ronda los 11.000 habitantes. «Además, se da la circunstancia de que la única línea de autobús que pasa por el centro de Cascajos, la 3, que une Las Norias con el municipio colindante de Villamediana, es la más larga de la ciudad», agrega Bañales.
No obstante, apunta que muchas veces se puede prescindir de coger el transporte público para acercarse al centro de la capital riojana porque, «al estar en diez minutos, incluso llegas antes andando que si esperas al autobús».
La denominada Zona Este de Logroño, que se puede corresponder con el entorno de Lobete, vive la realidad contraria.
Si en Cascajos abundan los edificios nuevos, con sus grandes patios interiores con piscina para el ocio comunitario; la Zona Este responde a una tipología de construcciones con varias décadas a sus espaldas, en un entramado urbano más apretado y sin tantas zonas verdes.
Carlos Ernesto Martínez es presidente de la Asociación de Vecinos de Lobete y atribuye la caída demográfica que reflejan las cifras en este área a que «hay gente mayor, que va muriendo, y a que aquí los precios son más caros que, por ejemplo, en Cascajos». «En esta zona hay viviendas incluso de 140 metros cuadrados y hay gente que piensa que adónde va con una vivienda tan grande», explica.
«En esta zona hay viviendas incluso de 140 metros cuadrados y hay gente que piensa que adónde va con una vivienda tan grande»
Presidente de los vecinos de lobete
Pese a todo, asegura que Lobete rebosa vida y actividad. «Encuentras gente a todas horas por la calle», afirma. Y a quien se plantee mudarse a este entorno le dice que «se trata de una zona buenísima porque cuenta con todas las comodidades y está cerca de los principales puntos de interés de la ciudad, las estaciones y el hospital».
De este modo, en su opinión, «se trata de uno de los mejores barrios de Logroño para vivir».
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