Caballero pide perdón «por no haber sido capaces de evitar» el atropello mortal de Club Deportivo
El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible se compromete a tomar medidas en ese tramo y en otros puntos similares de Logroño a fin de reducir la velocidad para calmar el tráfico
No estamos habituados a algo así, no. Que un político se disculpe por lo que ha hecho no es frecuente, y mucho menos aún por lo que no ha hecho, de ahí que lo acontecido este jueves haya sorprendido de entrada. Ha sucedido este jueves en el Ayuntamiento de Logroño, concretamente en el pleno correspondiente al mes de marzo.
Jaime Caballero ha aprovechado su primera intervención para ello, justo al comienzo de la sesión (donde se ha aprobado por unanimidad e inicialmente el reglamento de régimen interior para la explotación de la nueva estación de autobuses, que se abrirá «tan pronto como estén solucionadas cuestiones como estas», aunque sin precisar fechas).
El concejal de Desarrollo Urbano Sostenible ha pedido perdón «por no haber sido capaces de evitar» el atropello mortal registrado el pasado lunes en la confluencia de Club Deportivo con Juan II, que acabó con la vida de una vecina de 67 años tras ser arrollada por un vehículo en un paso de peatones (la velocidad inadecuada y el deslumbramiento del conductor se barajan como las causas).
El edil Caballero tuvo palabras para Mari Carmen, la fallecida, y para su marido, Manuel, empleado municipal durante años. «Perdón por no haber sido capaces de evitar esta tragedia y no haber tomado las medidas necesarias de calmado de tráfico en esa calle», ha dicho para recordar que «quedan muchos tramos así» en el conjunto de la ciudad y que, por tanto, la política municipal de intervenir en pro de la pacificación urbana no solo urge, sino que también adquiere mayor sentido si cabe.
«Mi compromiso personal y de este equipo de Gobierno al respecto, tanto con la familia de Mari Carmen como de los vecinos de Siete Infantes de Lara que ayer (por el miércoles) se daban cita en el lugar del atropello para reclamar acciones, es claro y así se lo hemos transmitido», concluyó.
Caballero repitió que lo del lunes «no fue un atropello, sino otra cosa». «Circular por un paso de peatones en condiciones de poca visibilidad sin parar es una temeridad, no un accidente», ya había dicho en declaraciones a este periódico tras el suceso.
Por ello, a la concienciación y sensibilización, el edil añadió la necesidad de continuar con las actuaciones urbanísticas que obliguen a pisar el freno. No en vano, la velocidad es uno de los factores que influyen especialmente en los accidentes de tráfico, pero sobre todo en la gravedad de las lesiones de las víctimas que resultan de los mismos.
En este sentido, Movilidad ya estudia intervenir en el último tramo de Club Deportivo, con pasos elevados, «seguramente», que sirvan para aminorar la marcha. «Tras el atropello mortal estamos obligados a actuar técnica y moralmente, y así lo vamos a hacer», adelantó el propio Caballero ya el martes a Diario LA RIOJA.
