«Este año, el peor» en el mantenimiento de las piscinas de Las Norias

Jesús, un fijo en Las Norias desde su apertura (32 años), explica que «este es el peor verano» que él recuerda: «Es incomprensible que a primera hora de la mañana el fondo de la piscina ya esté sucio, con ramitas y hojas». Esta es la queja que más se repite, el estado del agua. Aseguran los usuarios que está turbia, con los fondos sucios y que incluso han aparecido 'regalos' en forma de «pasteles flotantes».

Ante este panorama, las reclamaciones resultaron una constante durante los primeros días del periodo estival. Tras ellas, la situación parece haber mejorado después de que un grupo de ciudadanos expresase su malestar a los responsables del recinto. Aun así, no creen que sea suficiente y, como ejemplo, Ricardo recuerda que, cuando ocurrió el incidente con el excremento, la actuación fue escueta: «Lo recogieron, lo quitaron y fuera».

En referencia a estas reclamaciones, Francisco Iglesias, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Logroño, explica que el causante de la turbiedad del agua es «un curso de natación en aguas bravas» que se ha realizado durante el último mes, una hora y media antes de la apertura al público de las piscinas. Hoy viernes es el último día de esta actividad piloto y, con su final, la limpieza de los robots matutina «recuperará la normalidad» funcionando hasta las 11.00 horas (hora de apertura de las piscinas). Para el año que viene, si se mantiene el curso, verán desde el Ayuntamiento cómo hacer para que no se repita esta problemática en un enclave que, según destaca Iglesias, cuenta con «cestillas para mosquitos y un tratamiento de limpieza y de cloración».

Otro de los problemas más comentados es el estado del césped, con grandes calvas, acumulación de hojas y árboles caídos por la dana aún sin retirar. «Un 30%de la hierba se encuentra en muy mal estado», lamenta Jesús. Juana, otra de las abonadas del recinto, añade a esto que «un jardinero nuevo ha empezado a regar y se nota mucha mejoría, pero todavía hay muchas calvas y árboles caídos». En este punto, el edil reconoce los problemas pero insiste en que se están corrigiendo con prontitud. «Hay un problema con los riegos pero por la noche un jardinero va a controlarlo y a resembrar las zonas que haga falta. Si no hay de nuevo olas de calor, la próxima semana estará en mejores condiciones», vaticina Iglesias. También aclara que los doce árboles derribados se recogerán pronto, ya que hay una empresa contratada pero «no dan abasto».

En cuanto a los trabajadores, los usuarios aseguran que «son majos», pero la falta de personal afecta a su labor. «Hacen lo que pueden», apunta Juana. Al respecto, dos de los empleados cuentan que «todos los puestos están cubiertos pero alguno se encarga de zonas muy amplias». De hecho, ellos mismos remarcan que «las instalaciones se podrían mejorar» y denuncian un exceso de horas y una falta de recursos para trabajar «adecuadamente». No obstante, Francisco Iglesias sostiene que la plantilla es la adecuada según el contrato vigente. «No ha pasado ni un año desde que se adjudicó el pliego. Está contemplado el personal necesario para esta instalación. Aun así, haremos una evaluación y si es necesario modificar algo, se hará», declara.

A pesar de las críticas, no todos los usuarios están descontentos. Raquel, que lleva ya varios años acudiendo a las instalaciones, ve el espacio «más cuidado y limpio». Ignacio coincide con ella: «La gente está atenta y hay mucha seguridad, no tengo ninguna queja y llevo viniendo toda la vida». Visitantes puntuales como Carlos, que ha venido desde Pamplona solo para disfrutar del complejo, también se llevan una buena primera impresión. «La comida, las piscinas para los niños y la limpieza de los vestuarios están bastante bien, volveré», relata.