El albergue de Logroño recibe menos de peregrinos que en 2024

El albergue de Logroño ha recibido en lo que va de año entre un 15 y un 20 % menos de peregrinos respecto a los que llegaban a hospedarse en 2024, ya que, en general, cada vez menos personas realizan el Camino de Santiago.

Así lo ha indicado a EFE el presidente de la Asociación Riojana de Amigos del Camino de Santiago, Juan Cruz, quien ha explicado que este año ha bajado el número de peregrinos en general, no solo en el albergue logroñés, algo que no sabe a qué se debe.

«La bajada del número de peregrinos no es solo de este año, también de años anteriores», ha dicho, y se produce por circunstancias que no conocen desde la asociación que gestiona este albergue.

Ha precisado que el 85 % de los peregrinos que pasan por el albergue de Logroño es de origen extranjero, «hay muy poquito nacional»; y proceden de todos los países del mundo, ya que al año pasan por este espacio personas de unas 130 nacionalidades, como Portugal, Corea del Sur, Francia y Alemania.

Además, ha detallado que, normalmente, no acuden en grupos, sino que «los peregrinos se van juntando en el Camino porque la tónica habitual es que lo empieces solo y acabes por estar acompañado».

10.000 peregrinos al año

Ha concretado que pasan por el albergue de Logroño una media de 10.000 peregrinos cada año, dado que permanece abierto todos los días, y las estaciones más concurridas son las primavera y otoño.

Los peregrinos que se alojan en este albergue, ha proseguido, solicitan servicios como el uso de una cama, del aseo y de la cocina, que son comunes al resto de este tipo de establecimientos, pero el de Logroño cuenta con el distintivo de una fuente en el patio, en la que los caminantes acostumbran a refrescarse metiendo sus cansados pies.

Cruz ha señalado que entre las preguntas más comunes que les hacen se encuentran dónde comer, dónde comprar su propia comida para cocinar en el albergue e información sobre farmacias y bancos cercanos.

Este viernes, con motivo de la celebración del Día de Santiago Apóstol, el albergue logroñés recibe a los peregrinos entregándoles una botella de vino Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja y un pan con forma de concha, a lo que se suma, por la tarde, una misa cantada seguida de unos pinchos.

Relajación y diversión

Entre los peregrinos que usan este albergue se encuentra Crispin Hammerschmidt, procedente de Rendsburg (Alemania), quien ha indicado a EFE que es la primera vez que realiza el Camino de Santiago y lo hace con el objetivo de fortalecer su salud mental, ya que tiene «mucho estrés» en su trabajo.

«Creo que lo estoy logrando, mi esposa hizo el Camino el año pasado y cumplió su objetivo», ha explicado este peregrino, quien empezó su viaje en solitario, pero todas las noches se encuentra con el mismo grupo de personas en los sitios en los que pasan las noches.

Lo más difícil de este viaje, ha proseguido, es «dormir en las habitaciones grandes con tanta gente» y lo mejor es «el amor, caminar y la naturaleza»; así como «la parte social que implica unirse a otros peregrinos«.

Por su parte, Eben Skov, de Naerum (Dinamarca), ha destacado a EFE que recorre la Ruta Jacobea como peregrino por primera vez gracias a una recomendación y lo hace sin un objetivo concreto, más allá de «divertirse».

«Me gusta comer, beber vino y hacer excursiones», ha apuntado este peregrino, quien disfruta de forma especial de poder socializar de una manera «natural y no forzada», lo que siente «muy liberador». EFE

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