El corzo que llegó a La Ribera

Aparece un cérvido atrapado en la zona de esparcimiento canino, pero logra escapar al intento de captura de Policía Local y agentes de La Fombera

DIEGO MARÍN A.

Jueves, 27 de abril 2017, 00:14

A primera hora de la mañana tres perros persiguen lo que, por su rapidez, parece un galgo dentro de la zona de esparcimiento canino de La Ribera, en Logroño. En principio es un juego habitual. Pero no es un lebrel sino un cérvido. Parece un macho joven de corzo que nadie sabe cómo ha llegado a parar allí y cómo se ha introducido en el vallado. Probablemente haya llegado a la ciudad desde la Plana de Villamediana, una zona próxima donde no es extraño encontrarse con estos animales, y quizá en busca de pasto se ha despistado hasta quedar encerrado en el vallado.

Publicidad

Esto sucedió ayer, miércoles, en Logroño. Y cuando los dueños de los perros se dieron cuenta de lo que sucedía, un hombre con tres canes y una mujer con otro, así como los que observaban la situación expectantes desde fuera, avisaron a la Policía Local de Logroño. Eran las 9 de la mañana y hasta allí acudieron dos patrullas de Policía Local y un equipo del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre La Fombera para intentar atrapar al animal.

El corzo estuvo dentro de la zona de esparcimiento canino de La Ribera en torno a una hora. Los agentes de la Policía Local desalojaron el recinto de usuarios y mascotas y, junto con los miembros de La Fombera, intentaron atrapar al cérvido. No era tarea fácil, cada vez que se acercaban, el corzo huía asustado. El área es extensa. Y acabó siendo una tarea imposible. Después de varios minutos de infructuosas maniobras, el corzo encontró una escapatoria en la parte Este de la valla, en una zona donde ésta está levantada y abre un hueco por donde escapó, se estrelló con uno de los cristales de entrada de la residencia universitaria aledaña y fue perdido de vista en dirección a la Estación Depuradora de Aguas Residuales. Seguramente escapó y regresó a su lugar de origen por donde vino, por las huertas de Varea o el parque del Iregua, rumbo a la Rad o a la Plana. Precisamente hace un mes el PR+ solicitaba la declaración de este espacio, 756 hectáreas en terreno de Logroño, Villamediana y Agoncillo y parte en propiedad del Ministerio de Defensa, como Área de Interés Natural Singular para su protección.

El parque del Iregua es un espacio rico en fauna, allí habitan ardillas, topos, garzas... pero animales del tamaño de un corzo no son habituales en espacios urbanos. Al margen de la peculiaridad que pueda suponer esta anécdota, la presencia de un corzo fuera de su hábitat natural puede entrañar peligro. Medio centenar de accidentes de tráfico durante el pasado año 2016 tuvieron como causa la invasión de la vía por un corzo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad