«No debemos volvernos locos por haber ganado tres partidos seguidos»

«Ha sido un partido de fases», describía el técnico para explicar los muchos momentos por los que atravesó el mismo. «En la primera mitad hemos estado igualados. Hemos sido inteligentes al provocar determinadas situaciones que habíamos trabajado. Apostamos por tres centrales porque ellos tienen gente en ataque muy desequilibrante. En el segundo periodo hemos pasado por quince minutos, los primeros, en los que han tenido sus oportunidades, pero luego el encuentro ha entrado en una fase en la que se pudo decantar para cualquier de los dos», dijo.

Se decantó para la UD Logroñés. El técnico reconocía que tenían «muy estudiado» qué hacer en cada momento. «Primero protegernos atrás. El Cartagena es un equipo que ha sentenciado varios partidos en la primera mitad. Buscábamos que pasara el tiempo, hacerles correr o que saltaran, que no se sintieran cómodos, sobre todo mentalmente porque entendíamos que así el partido podía decantarse a nuestro favor», desvelaba.

Todo ello, sobre un escenario con múltiples decorados y todos los actores que el aforo permitía. «Hemos visto claro los cambios de sistema. El partido ha llegado a un momento en el que nos costaba pelear en la medular. Hemos quitado a Mati y Leo porque estaban cansados. No solo se trataba de modificar el dibujo, sino también del desgaste de las piezas y de su cambio», explicaba.

Este sábado todo fueron aciertos. Tantos que la UDL ligó la tercera victoria consecutiva. Ya no es aquel patito feo que creyó ser en un momento concreto. Ya no no es aquel equipo inocente. «Hemos aprendido de algunas situaciones. La adaptación está siendo buena. No hay que olvidar que contamos con chicos que debutan en la categoría. Hemos cogido el pulso a determinadas situaciones y leemos mejor los partidos. Hemos evolucionado. Ahora bien, no debemos volvernos locos por haber ganado tres partidos de manera consecutiva. Si ahora nos creemos que somos un equipazo, tenemos un problema», arengó, recordando que los cimientos de este bloque incluyen al menos tres pilares, «humildad, trabajo y compromiso».

Y es que el preparador tiene muy claro que las victorias no van a alterar el quehacer diario. «No vamos a cambiar nuestra forma de trabajar porque ganemos partidos. El triunfo da más tranquilidad y confianza, es verdad. Para nosotros, cada partido que jugamos es un premio. La temporada es muy larga, dura y complicada y debemos estar preparados», apuntaba.

Larga, dura, complicada y de sobresaltos. Álex Pérez se tuvo que retirar al filo del descanso. Apunta a un problema muscular. Otro más en la plantilla. «Tiene malas sensaciones, pero hay que esperar a las pruebas médicas», decía con cautela el técnico. Fue lo único negativo, a simple vista, de este sábado de noviembre. Mes productivo.