«Cuando vengo, como en la cocina central. No tengo ningún problema en hacerlo»

Roberto Casal asegura que come habitualmente en los comedores de Serunión.

– La preocupación es más por la calidad de los alimentos que por el personal de Serunión. ¿Qué puede suceder para que aparezcan larvas en pasta o germinados en alubias?

– Los germinados es algo natural, no se puede controlar. Auditamos a nuestros proveedores, y al del primer caso, que está en el lineal de los supermercados, lo hemos deshomologado. La manera de que esto funcione es, cuando algo sucede, hacerle una auditoría completa. Tenemos que entender de dónde viene el problema. Somos estrictos y las medidas tomadas son importantes.

– ¿Considera justas las sanciones de 13.000 y 40.000 euros que han recibido por parte de los gobiernos riojano y vasco?

– Hubo un error y lo asumimos. En cuanto a País Vasco, nuestro departamento legal está estudiando qué acciones tomar.

– Además de la preocupación de los padres parece evidente la preocupación de Serunión, si concede abiertamente esta entrevista, ¿es así?

– El objetivo es intentar explicarnos porque han aparecido muchas cosas en prensa y, lógicamente, estamos preocupados de que haya esa imagen del servicio que prestamos. Cada día hacemos lo posible por cambiarla. Queremos explicar lo que ha pasado y lo que no, decir que no es así. Agradecemos la oportunidad de clarificar algunas cosas. Internamente estamos trabajando mucho en el cuidado por que no pase nada porque cualquier incidente se tomará como otro error y será otro golpe a nuestra imagen.

– Para acabar, permítame la frivolidad... Ha venido de Madrid, así que... ¿ha cenado o comido en un comedor de Serunión?

– Hoy [el viernes], no, pero cuando vengo, como en la cocina central. No tengo ningún problema en hacerlo. Todos los que venimos a trabajar a La Rioja, y venimos mucho, comemos en la cocina central, donde tenemos un comedor. Las famosas alubias las comimos nosotros la semana anterior. Es nuestro trabajo.

– ¿No habían germinado aún?

– Fue otra partida, dos semanas antes. Pero, si hubiera coincidido, las hubiéramos retirado en la cocina, igual que en los colegios. Nos tomamos las cosas en serio, somos profesionales.

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