Valdezcaray reabre por todo lo alto

A Valdezcaray no solo acudieron esquiadores, también montañeros y turistas deseosos de jugar con la nieve. Dani Arrea (DaniTGuía), acudió a dirigir una salida de doce personas con raquetas de nieve por las faldas del San Lorenzo. «Hay mucha demanda, pero como se preveía la meteorología revuelta, muchos se han echado atrás. En cualquier caso, nosotros esperamos salir todos los días», explicó. Cuenta con clientes no solo de La Rioja, también de Navarra, País Vasco y Madrid.

Los hermanos Pedro y Diego Ferrer aprovecharon para esquiar junto al pequeño Mario, que compite en este deporte. «Teníamos muchas ganas de venir, primero porque llevamos dos años sin poder venir aquí y después porque hacía muchas temporadas que no se abría tan pronto», celebró Pedro, cuyo padre, con más de 70 años, se aventuró a ascender la montaña sin telesilla, practicando travesía. Hacía dos años que no abría Valdezcaray, y, debido a la climatología, ocho que no se permitía esquiar tan pronto, desde el puente de la Inmaculada.

David Castro y Edson Antonio, de Miranda de Ebro, acudieron con sus 'snowboards' y confesaban que «teníamos muchas ganas, así que hemos venido pronto, y encima hasta sale el sol». Desde Bilbao acudió Manuel Irazabal junto a un grupo de amigos, compañeros de Ingeniería Industrial. «Hemos aprovechado el primer puente y hemos venido unos días a esquiar», explicó Manuel, aclarando que «yo suelo venir con mi familia pero para la mayoría de los demás es su primer día en la nieve y se manejan bastante bien». Eso sí, Manuel admitió que «les comí un poco la cabeza para venir aquí porque se querían ir a Baqueira».

Nada menos que desde Zamora acudieron Ángel Escudero, Diego y Marina Hernández para deslizarse sobre sus tablas. «Hemos venido a pasar el puente por deporte y ocio, vamos donde toque, por la situación climatológica», expuso Ángel. Diego recordó que, precisamente, estuvieron en Valdezcaray en su última temporada abierta, y en el regreso, valoró, «la nieve está muy bien».

Álex Goñi, Asier Irazabalbeitia, Ander Erziaga y Oier Urquizu, cuatro amigos de San Sebastián, tenían intención de haber viajado a Astún pero «viendo el tiempo que venía en Pirineos decidimos probar en Valdezcaray, que no habíamos estado nunca». «Esperábamos que hubiera más pistas, pero no está mal. No sabíamos que Valdezcaray llevaba dos años cerrada», apuntó Álex, y su amigo Asier añadió: «Ha sido casualidad, miramos para venir y vimos que era el primer día de apertura. Ha sido suerte porque no habíamos venido nunca ni a Ezcaray ni a Logroño».

Precisamente de la capital riojana acudió José Javier Bacigalupe con un instrumento de deslizamiento extraño pero de los que se pudieron ver al menos media docena ayer en la estación, una especie de trineo o tabla con manillar, un patinete cuyo dueño denominó «bici de nieve». «Hay poquitas pero es muy divertido. Llevan ya quince años en el mercado aunque no se estila mucho en España», describió Bacigalupe. La razón es que «Valdezcaray es la única estación en la que nos dejan esquiar con esto, en el resto no, imagino que por los seguros». Eso sí, este logroñés tuvo tiempo para todo porque «por la mañana he subido con los esquíes y cuando me he aburrido he empezado con esto, que es muy divertido, da mucho juego, y la estación está fenomenal, hay nieve y se ve bien».