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Un grupo de madres sale con sus hijas del colegio Obispo Blanco Nájera. Sonia Tercero

Los niños descansan, sus padres no

Las vacaciones de verano han llegado a las aulas riojanas y con él, el complicado desafío de conciliar el trabajo y la vida familiar

Juan Marín del Río

Logroño

Lunes, 23 de junio 2025, 19:09

Las ansiadas vacaciones de verano ya han llegado. Los niños riojanos han cambiado este lunes los libros y las asignaturas por el bañador y la ... piscina. Hasta el martes 9 de septiembre, los más pequeños de la casa disfrutarán de dos meses y medio de merecido descanso, aunque para padres y abuelos esto puede no sonar tan divertido. Durante este tiempo, la conciliación laboral y familiar se convierte en un verdadero reto para los padres de los niños que, a diferencia de sus hijos, siguen teniendo las mañanas ocupadas

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En este contexto, la figura de los abuelos cobra un papel fundamental, ya que son ellos quienes asumen el cuidado de sus nietos cuando los progenitores no pueden hacerlo. «Tiramos de los abuelos. Nosotros somos padres de dos niños, uno en quinto y otra en segundo de primaria. La suerte que tenemos es que los abuelos todavía son jóvenes y no tenemos que llevarles a ningun campamento o ludoteca», comenta Miriam Mozo, madre de Bruno y Elena, dos alumnos del Colegio Obispo Blanco Nájera de Logroño.

Muchos de estos abuelos asumen esta responsabilidad «con mucho gusto». Como Montse Soto que, aunque afronte el verano «con mucha inquietud, no hay cosa que disfrute más que estar con Marina», su nieta. Una niña que pese a sus cinco años de edad, «cunde muchísimo».

TVR

Otras familias, como la de Juan Rodríguez, padre de Nuria, sí que recurre a espacios como las ludotecas para que su hija disfrute del verano. «Vivimos en la zona de Nalda y estamos pensando en apuntarla a la ludoteca de verano de Albelda de Iregua». Una decisión que permitirá a sus padres «disfrutar en pareja unas horas, además de trabajar». La de Luis Ruiz prefiere los campamentos de verano, ya que «su hermano mayor es monitor y le vigila en todo momento», explica Ana, su madre.

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Aunque haya que «hacer malabares» para compatibilizar el trabajo con la vida familiar, los padres y abuelos de estos niños lo acabarán consiguiendo.

Último día de cole

«¡Riiín!» Poco antes de las 14.00 horas de este lunes, han sonado las sirenas de los colegios e institutos de la comunidad por última vez, hasta el mes de septiembre.

Con «muchísima emoción», los pequeños estudiantes se despiden de sus profesores, abrazan a sus compañeros y cambian de mentalidad pensando en sus emocionantes planes para el verano. «Me voy a Laguardia a jugar con mis primos a bañarnos en la piscina», expresa con emoción Íñigo Pascual, un pequeño alumno de tercero de primaria.

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No tan emocionados están Luca y Manu, dos íntimos amigos de diez años de edad que se despiden por un tiempo. «Mis padres y yo nos mudamos a Huesca por trabajo, pero espero verle pronto», dice Manu fundiéndose en un abrazo con su compañero.

Ahora toca disfrutar de un merecido descanso y es pronto para pensar en la vuelta al colegio, algo que «siempre cuesta un poco», señala Rubén Garrido, director del Obispo Blanco Nájera. Las dos primeras semanas son «de adaptación», sobre todo porque «a los pocos días de haber vuelto a las clases, llega San Mateo». Ya en octubre, los estudiantes riojanos volverán a ponerse las pilas para poder volver a disfrutar de otras divertidas vacaciones de verano.

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