Más 'tuppers' solidarios en verano

Ese incremento, que se sitúa en el 10% en verano, según indica Javier Porres, gerente de la Cocina Económica, «es puntual. Ahora hay aumento porque los niños no tienen las becas de los comedores escolares, ya que los centros cierran. Lo que nosotros queremos es que los niños coman en familia, por lo que, en estos casos, facilitamos el 'tupper' para la familia entera».

Aunque a los comedores sociales puede entrar «todo el mundo», sí que existe un proceso para poder acceder al comedor diariamente, y en consecuencia, a los 'tuppers'. «Nosotros tenemos unos trabajadores sociales a través de los cuales, aquellos que precisen acceder al comedor, deben tener una entrevista para poder identificar el tipo de necesidades, aunque también se pueden poner en contacto con alguno de los centros municipales», explica Porres. «Una vez realizada la entrevista, los especialistas les darán un ticket con el número de días que pueden entrar al comedor social», informa el gerente de Cocina Económica.

Si se opta por la fiambrera, los padres deben especificar que tienen menores en la unidad familiar, porque, aunque el menú es el mismo que el que se sirve en el comedor, los niños y bebés tienen extras: «Para los bebés ponemos leche especial y potitos, y en los 'tuppers' de los niños solemos poner galletas, cajas de leche, cacao en polvo y fruta», explica Porres.

Pero, ¿qué se hace cuando los adultos por trabajo o estudios no pueden acercarse al comedor? En ese caso, estos tienen que presentar una justificación que indique que les conviene más comer de 'tupper', aunque Porres no es partidario de esta opción: «Si no queda más remedio sí que les proporcionamos comida envasada, pero preferimos dejar el comedor abierto un poquito más y hacerles compañía. Que se lleven la comida indica que ya están comiendo algo peor porque, puede ser, que no tengan modo de calentarla. Pero si es necesario, los repartimos», informa el gerente.

Los alimentos se los proporciona, en su mayoría, el Banco de Alimentos y además tienen un convenio con Mercadona mediante el cual «mandan comida que igual caduca en 4 o 5 días y nosotros la utilizamos en el día». Igualmente intentan proporcionar una dieta equilibrada: «Queremos que nuestros consumidores sientan que están en el mejor restaurante de España», dice Porres.

Para una buena nutrición hay hasta quien se presta a echarles una mano: «La dieta siempre tiene la aprobación del Gobierno riojano y hay dietistas que de vez en cuando y desinteresadamente le echan un ojo», explica Porres.

Javier Porres deja claro que quien lo necesite tendrá siempre abiertas las puertas de la Cocina Económica.

- ¿Siguen algún tipo de dieta especial para los alérgicos?

- No, nosotros no damos ese servicio, pero sí que intentamos que si alguien, por ejemplo, no puede comer con mucha sal, rebajarla en los platos que cocinamos y que cada uno se eche a su gusto. También, en época de temporeros, como la mayoría son musulmanes, intentamos no cocinar con mucho cerdo, pero siempre con una dieta equilibrada.

- ¿Dan de comer a todo el mundo?

- A todo el que lo necesite. Quien no come en Logroño es porque no quiere. Hay algunas personas que igual no encajan en las normativas legales, como los extranjeros refugiados legalmente 'no existen', porque no tienen documentación, pero tienen que comer. Gracias a los donativos de la gente podemos dar de comer a estas personas.

- ¿Hacen eventos especiales?

- Hacemos comidas especiales. Normalmente los domingos se come paella y pollo. En Navidad, lo mismo, nadie se queda sin cena de Nochebuena o comida por el día de la Virgen de la Esperanza, San Mateo San Bernabé... Todas las comidas en días especiales se celebran a lo grande.