La jubilación de otros 71 médicos este año agrava el déficit de profesionales sanitarios

Ni reciente ni riojano. El déficit de médicos, un mal regional, pero también de España y de la mayoría de países UE, se intuía ya como un problema desde finales de la década pasada, cuando las cuentas del relevo generacional empezaron a no salir. Los dos años y medio de pandemia y sus consecuencias posteriores se encargaron de hacer saltar por los aires cualquier operación aritmética más allá de un resultado final inquietante: en el mejor de los casos, las medidas implementadas no ofrecerán los frutos suficientes hasta, al menos, 2027.

El Colegio de Médicos de La Rioja cuenta con 1.908 asociados, de los que 1.534 son facultativos en activo. Solo en los últimos años la entidad ha computado la jubilación de 143 colegiados –30 en 2018, otros 40 en 2019, 51 más en 2020, 38 en el siguiente ejercicio y 21 en el año que acaba de terminar (dato hasta el 12 de diciembre). Pero la sangría puede ser mayor aun en este 2023 en el que, según los registros del ente colegial, hasta 71 médicos cumplirán la edad de jubilación, 65 años, de los que diez ya han colgado la bata. Casi una treintena de ellos serían profesionales del Servicio Riojano de Salud (Seris), según fuentes de Salud.

No obstante, algunos o muchos de ellos optarán por acogerse a la jubilación activa mejorada, esa es al menos la esperanza de las autoridades sanitarias, tanto las regionales como las estatales. Para ello, el Consejo de Ministros del pasado 27 de diciembre dio luz verde, en el seno del decreto-ley de medidas para hacer frente a la crisis económica por la guerra de Ucrania, a una disposición en la que se establecen una serie de mejoras en las condiciones de aquellos facultativos que decidan continuar en activo.

La medida «temporal y excepcional», según Sanidad, contempla que los profesionales sanitarios de Atención Primaria, médicos de familia y pediatras en edad de jubilación, puedan compatibilizar en los tres próximos años el 75% de su pensión con el servicio activo a tiempo completo o a media jornada.

Sanidad cifra ahora el déficit de médicos en España en 7.200, pero sus cálculos amplían esa cifra hasta los 9.000 en los próximos cuatro ejercicios para, a partir de 2027, empezar a recuperar músculo gracias a la incorporación de nuevos facultativos tras el incremento de las plazas MIR en las últimas convocatorias.

Así ha ocurrido también en La Rioja. Según fuentes de Salud, durante los años 2014, 2015 y 2016 la oferta de plazas de residente a médicos de Familia y Comunitaria fue de una decena, «una reducción que se ha sufrido en los años 2019-2020 en todo el sistema». Durante el 2022 la oferta se incrementó hasta las 22, este año serán 24 y el próximo, 25, el máximo posible a la espera de que se refuercen las unidades docentes hospitalarias para poder ampliar el cupo.

Pero tanto o más importante que las plazas son los frutos que parecen empezar a dar las medidas de fidelización implementadas por el Ejecutivo regional. En 2018, de los 29 MIR solo se quedaron 8, cinco en Hospitalaria (21 en formación) y 3 en Primaria (8); una tasa que no mejoró en 2019, cuando optaron por el destino riojano 8 de los 30 MIR –3 de 21 en Hospitalaria y 5 de 9 en Primaria. La primera mejora llegó en 2020, con 18 de 34 síes, 13 de 24 en el hospital y 5 de 10 en los centros de salud, aunque la tendencia se volvió a torcer en el segundo año pandémico, con solo 15 de los 40 MIR formados que optaron por quedarse en la región –9 de 26 en Hospitalaria y 6 de 14 en Primaria–. Este pasado 2022 se convirtió en el mejor de la serie, con el 55,31% de síes: 20 de 31 en el hospital y 6 de 16 en los centros de salud. En definitiva, a lo largo del lustro se han quedado 75 de los 180 residentes, solo el 41,66%.

Junto al impulso a los MIR, el Gobierno de La Rioja ha convocado las ofertas de empleo público (OPE) pendientes desde 2017 a 2021, lo que supuso consolidar 480 plazas de profesionales sanitarios. La de 2022, que contempla 247 plazas, también se adelantó el pasado diciembre en las convocatorias de Medicina de Familia y Pediatría, que supondrán la consolidación de 22 plazas de médico de familia y otras 36 contrataciones –33 de familia y 3 pediatras–.

De hecho, Salud recuerda, además, que tras la crisis sanitaria se optó por reforzar las plantillas para hacer frente a las jubilaciones en los próximos cuatro años, lo que se ha traducido en 65 médicos y 229 enfermeras más. En hospitalaria se pasó de 456 facultativos en el San Pedro en 2019 a 517 en 2022 (+61) y de 737 enfermeras a 916 (+179); y en Primaria, de 367 a 371 médicos (+4) y de 316 a 366 (+50) profesionales de Enfermería.