El riojano Sergio Toribio, encarcelado en Israel, inicia una huelga de hambre

El activista riojano Sergio Toribio ha vuelto a ser detenido por el Ejército de Israel cuando intentaba llevar ayuda humanitaria a Gaza a bordo de un barco, en este caso el Handala. «Si estás viendo este vídeo, hemos sido interceptados en el mar y he sido secuestrado por las fuerzas israelíes de ocupación o las de un país cómplice con el genocidio de palestinos», dejó grabado el logroñés en un vídeo previo a lo sucedido que fue difundido por la coalición Flotilla de la Libertad.

Toribio formaba parte de esta expedición junto a otra veintena de activistas. Partieron el día 13 desde el puerto de Siracusa, en Italia, con el reto de romper el bloqueo al acceso de ayuda humanitaria que el gobierno de Netanyahu mantiene sobre la franja. Según Adalah, la organización palestina que representa legalmente al grupo, a las 23.43 hora local del sábado, las fuerzas israelíes apagaron las cámaras instaladas a bordo del barco y desde entonces se perdió toda comunicación con la embarcación.

La organización aseguró igualmente en un comunicado que el Handala no ingresó en aguas territoriales israelíes ni tenía intención de hacerlo. «El barco se dirigía a aguas territoriales del Estado de Palestina, tal como lo reconoce el derecho internacional», señaló en su nota. «Israel no tiene jurisdicción ni autoridad legal sobre las aguas internacionales por las que navegaba la embarcación», subrayó.

Se repetía de esta manera algo similar a lo sucedido en junio, cuando Toribio fue detenido a bordo del Madleen y posteriormente fue deportado a España, desde donde denunció lo que definió como «un ataque pirata» por parte del ejército israelí. «Ha sido un secuestro en toda regla porque no estábamos violando ninguna ley», afirmó entonces.

La familia de Toribio vive todo lo que está sucediendo «con preocupación». Así lo reconocía este domingo a este medio Raquel, su hermana, quien confirmó que desde la Flotilla de la Libertad le habían comunicado que tanto él como sus compañeros habían iniciado una huelga de hambre.

La familia pudo hablar ayer al mediodía con el cónsul y, por eso, saben que Toribio llegó a puerto sobre las diez de la mañana y «como no quiso firmar la deportación» fue trasladado a una cárcel. «No sabemos a cuál», apostilla la hermana del riojano, quien expone que «probablemente en 72 horas lo manden para casa». Habrá que ver, eso sí, cómo sale de Israel. «Como es reincidente habrá líneas aéreas que no querrán darle billete, por lo que tendría que salir por tierra hacia Jordania u otro país», cuenta.

En principio, según relata su hermana, la situación no pasará a mayores. «Pero ya nos han dicho que si hay una tercera vez es probable que le metan cargos penales y todo se agravaría», advierte. «Y sabemos que, en cuanto vuelva, se va a querer marchar de nuevo», finaliza.

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