Mikel lleva más de dos años y medio sin probar las drogas. Justo Rodríguez

«En la cárcel vi los líos que había preparado y empecé a cambiar de vida»

Mikel lleva más de dos años sin consumir después de acabar en la cárcel por cometer delitos para pagarse la droga

Víctor Soto

Logroño

Jueves, 24 de abril 2025, 16:30

Primero, «un porro en el patio del colegio», después, «probar el speed en la fiesta de final de curso del instituto», luego «rayas solo durante ... los fines de semana», a los 22 «ya todos los días»... Así, escalón a escalón, Mikel, nombre ficticio, fue quemando etapas asociadas a una juventud loca pero que, a los 25, después de conocer a la que hoy es su exmujer, pensaba que ya eran el pasado.

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«Tuvimos un hijo, pero después nos separamos y entonces volví al mal camino», rememora. Los porros y los gramos se volatilizaban a una velocidad cada vez mayor. «Fueron tres años que no supe gestionar», indica. Dejó de trabajar y comenzó a delinquir. «Mis padres estaban a punto de darme la patada porque ya no podían más. Lo tenían que haber hecho antes, pero como tenía un hijo, aguantaron y aguantaron», rememora. Pero fue detenido cuando cometía un delito e ingresó en prisión.

«Fue muy duro, me vi solo, sin contacto con la familia... En la cárcel me di cuenta de los líos que había preparado y empecé a cambiar de vida», dice. Conoció el programa de Proyecto Hombre y dio paso a una lucha que, en su caso, pasaba por mantenerse limpio en las analíticas. Lo logró. Después de un año se trasladó a la unidad terapéutica de Logroño y comenzó algo nuevo para él:«Empecé a trabajar mis dificultades, a trabajarme a mí mismo».

La evolución le llevó a salir del centro penitenciario para incorporarse, hace cuatro meses, a la casa donde convive con más compañeros. Para él, además del evidente riesgo que supone una recaída en sus adicciones, volver a la droga supondría retornar la cárcel. «Mi salida está condicionada a eso», reconoce. Pero tanto esfuerzo («esto es duro todos los días») está teniendo sus recompensas. «»He empezado a recuperar a mi familia, que es la que más me ayuda, y sobre todo a mi hijo. Antes no había sido padre de verdad», recalca Mikel.

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