Cómo hemos cambiado en 25 años

Otro 9 de junio llega, y con él un día para celebrar eso de ser riojano, cosa digna de festejo. Pero en Diario La RIOJA, desde hace ya unos años, elegimos también ese día para, más allá de la efeméride, ver cómo vamos de pulso. De pulso económico, sobre todo.

Con esa intención nació Impulso Rioja, una cita anual que va creciendo. Este año serán 68 páginas de papel que se entregarán gratuitamente con el diario del día 9, y un especial web en larioja.com.

Esta vez el Impulso es un poco distinto. Los años vuelan, y como quien no quiere la cosa este siglo XXI ha cubierto ya su primer cuarto. Han pasado 25 años desde el 2000, esa mítica fecha que tanto juego dio para futurólogos y novelistas de ciencia ficción. Pero ese año voló, y ya empieza a ser pasado remoto: llevamos, ya, 25 años en el futuro.

Y es buen momento para comparar. ¿Cómo está La Rioja ahora, cómo estaba en el 2000? ¿Hemos cumplido lo que esperábamos, hemos crecido? ¿Como han cambiado nuestras empresas, nuestra economía, nuestra población...?

No es adelantar demasiado si decimos que la respuesta a esta última pregunta es «mucho». En el Impulso Rioja 2025 dejamos constancia de que el crecimiento económico riojano, medido en las grandes magnitudes, ha sido bastante notable. Lo mismo se puede decir del demográfico, y también del poder de las empresas más grandes.

Aunque hay realidades que lo traspasan todo. En el caso de La Rioja, las dos grandes crisis globales con las que se ha cruzado este cuarto de siglo. Veinticinco años vividos con dientes de sierra en todos los sectores (diseccionamos algunos, como vino, agro, industria agroalimentaria, calzado, universidad...) pero también en cuanto a la población y al fenómeno masivo de la inmigración, clave en la evolución riojana del XXI.

No han sido 25 años fáciles, no. Y también se puede celebrar el Día de La Rioja recordándolo: de todo somos capaces de salir.

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