Uno de los presuntos autores del crimen de Viniegra estaba de permiso penitenciario

Tres detenidos, dos hombres como presuntos autores materiales del asesinato y una mujer por un presunto delito de encubrimiento, es el balance de la operación 'Sima-Titán' de la Guardia Civil en La Rioja, que se ha resuelto en 72 horas. La principal novedad que ha trascendido este miércoles sobre el caso del asesinato de las Viniegras es la implicación de una tercera persona, la pareja sentimental de uno de los detenidos. Otra es que uno de ellos disfrutaba de un permiso penitenciario y portaba una pulsera de localización telemática en el tobillo cuando sucedió el crimen, motivado, según confirma la Guardia Civil, por un ajuste de cuentas a causa de una deuda de droga de 13.600 euros.

Los dos detenidos son un vecino de Logroño de 39 años y otro, el que se encontraba de permiso penitenciario, de Alberite y de 45 años, el deudor y pareja sentimental de la tercera detenida, también residente en Alberite. Los dos hombres arrastran un amplio historial delictivo, no así la mujer. Aunque el suceso trascendió el jueves 11 de agosto, realmente el asesinato ocurrió dos días antes, el martes día 9.

El deudor, que cumple una pena de prisión de tres años por un delito de tráfico de drogas, convenció al argelino Djafer Bechkat, residente en Logroño, de 45 años, igualmente con un amplio historial delictivo y a quien debía los 13.600 euros, para acudir a Viniegra de Arriba para saldar cuentas. Allí, en el Alto Najerilla, el otro detenido, vecino de Logroño y descendiente de las Viniegras, cuenta con propiedades familiares, como una granja. Los dos detenidos, ambos de nacionalidad española, esperaron a Djafer Bechkat, lo condujeron a un paraje apartado del pueblo y le golpearon con violencia hasta matarlo de un disparo en la nuca.

Djafer llevaba residiendo en España 22 años, primero en Arnedo y Oyón y después en Logroño, y trabajó de agente de seguridad y de ayudante de albañil. Tal y como relata la Guardia Civil en una nota de prensa, los detenidos «envolvieron la cabeza de la víctima con una bolsa mediante bridas al cuello e introdujeron su cuerpo en un vehículo, donde permaneció hasta el día 11», es decir, dos días. El jueves, a primera hora de la tarde, un agente forestal divisó cómo una furgoneta blanca circulaba por una pista forestal de la sierra de las Hormazas, lo que levantó sus sospechas ya que el Gobierno de La Rioja ha prohibido de forma extraordinaria que vehículos a motor transiten por ellas debido al alto riesgo de incendio. Dos individuos sacaron del vehículo lo que parecía un cuerpo y lo arrojaron a la torca Hoyo Mingo, una dolina de Viniegra de Arriba, cerca de Soria, de unos 50 metros de profundidad, a donde solo bajan espeleólogos.

Activado el Grupo de Rescate de Intervención en Montaña de la Guardia Civil en La Rioja con sede en Ezcaray, los agentes descendieron a la sima, confirmaron que se había arrojado el cadáver de una persona y lo extrajeron. El médico forense, acompañado de la autoridad judicial, determinó que la persona había sufrido una muerte violenta provocada, probablemente, por lesiones muy graves en la cabeza.

Para entonces la Guardia Civil ya había cerrado las vías de comunicación en toda la región, interviniendo el equipo Pegaso con drones de vigilancia aérea. Sobre las 18.00 horas agentes de paisano localizaron la furgoneta estacionada en la avenida de la Constitución de Logroño y una hora después el cerco policial desplegado en el entorno permitió la detención de uno de los implicados, el hombre de 39 años vecino de Logroño y descendiente de Viniegra de Arriba, mientras que el segundo hombre fue detenido poco después, sobre las 21 horas, en Alberite.

La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción 1 de Logroño y realizada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Rioja, ha determinado que el crimen fue planificado y organizado por los dos hombres detenidos. Durante los días siguientes al suceso se realizaron siete registros en propiedades de Logroño, Viniegra de Arriba y Alberite en las que se recogieron pruebas y evidencias que implican a los detenidos en el asesinato, como en las residencias y propiedades familiares de los detenidos.

El domingo 14 de agosto, en Alberite, se procedió a la tercera detención, una mujer que ha sido puesta en libertad con cargos. Ese mismo día, a primera hora de la tarde, se registró la vivienda de su pareja, situada en la calle Esteban Manuel de Villegas de la localidad. Aquella misma tarde el Juzgado de Instrucción decretó prisión para los dos detenidos y levantó el secreto de las actuaciones.

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