Detenido en Logroño por grabar por debajo de la falda a dos menores que esperaban el autobús
Un hombre fue sorprendido mientras intentaba captar con su móvil las zonas íntimas de las adolescentes desde el suelo de una parada de Los Lirios
Dos adolescentes esperando el autobús al caer la tarde una jornada de verano. Un hombre intentando grabarlas con un teléfono móvil por debajo de la falda desde detrás de la parada simulando que se le había caído algo al suelo. Y una mujer que alertaba a las menores dando la voz de alarma y provocando la huida del hoy arrestado.
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La Policía Nacional ha detenido en Logroño a un varón como presunto autor de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, acusado de grabar sin consentimiento las partes íntimas de dos «niñas» –según la nota de prensa de la Jefatura Superior de La Rioja– en una marquesina de una parada de autobús de Los Lirios, concretamente la ubicada en la avenida de Zaragoza junto al centro comercial Berceo –junto al parking del MediaMarkt–.
Y todo ello tras la correspondiente denuncia de los hechos por parte de las dos menores en comisaría y la investigación policial, bautizada como 'Última Parada', que, finalmente, concluía con la identificación del presunto autor, primero, y su detención, varias semanas después. Así, el mismo es un varón de mediana edad de poco más de 35 años que ha pasado a disposición judicial, según concretan las citadas fuentes policiales.
El suceso tuvo lugar a principios del pasado mes agosto, sobre las nueve de la noche, mientras las dos adolescentes esperaban el autobús urbano en la citada parada 'semisentadas' en el apoyo de metal que sirve para ello. Fue entonces cuando una mujer que se encontraba en ese mismo lugar advertía a las jóvenes de que «había una persona que les estaba grabando por debajo desde atrás y al otro lado del cristal».
Ambas se encontraban 'semisentadas' en el apoyo metálico de la marquesina que se ubica junto al parking del MediaMarkt
Ambas se apartaron de inmediato y, al dirigirse hacia el hombre, éste abandonó apresuradamente la zona al percatarse de que había sido descubierto. Varios testigos presenciaron lo ocurrido y dieron cuenta a los hechos a la Policía Nacional, que inició las pesquisas tras la correspondiente denuncia en la Jefatura.
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Los datos facilitados por las adolescentes, tras varias comprobaciones y cruces de información, sirvieron para identificar al hombre, de 35 años de edad, al que se le atribuye un «delito de descubrimiento y revelación de secretos».
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