El casco antiguo de Calahorra sufre un nuevo derrumbe en una vivienda de la calle del Olivo con su dueño dentro
El Ayuntamiento comenzará este jueves el derribo del inmueble, cuyo propietario salió ileso del siniestro
Pasaban unos pocos minutos de las dos del mediodía cuando Carlos, un vecino de la calle Mayor de Calahorra, escuchó un ruido extraño que procedía del exterior de su casa. «Fue como si hubiese pasado un avión F-18. Al asomarme a la ventana de la cocina para ver qué había pasado vi una inmensa nube de polvo», relataba sobre el nuevo derrumbe que lamentablemente se registró este miércoles en una vivienda del casco antiguo.
Esta vez el inmueble afectado se encuentra en el número 7 de la calle del Olivo (colindante a la casa de Carlos) y su propietario, un calagurritano de 66 años, se encontraba dentro en el momento del desprendimiento. «Estaba terminando de comer, he escuchado un ruido y luego he visto mucho polvo. Pero en la zona en la que estaba yo no se ha hundido nada», explicaba el dueño del inmueble, que pudo salir ileso de milagro y quiso realojarse en casa de un familiar. Los daños en la vivienda, de plantas más un altillo, se produjeron como consecuencia de la caída de un muro de carga lateral, que arrastró una parte de varias habitaciones. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron bomberos del CEIS Rioja, recursos de emergencia del Servicio Riojano de Salud, Guardia Civil, Policía Local, así como personal del Ayuntamiento.
Ante este suceso, la calle del Olivo fue cortada al tráfico y a los peatones entre los número 5 y 7. Además, la vivienda situada en el número 14, enfrente a la derrumbe, fue desalojada por precaución. La mujer que vive allí fue realojada de inmediato en una de los pisos municipales destinados a casos de emergencia. «Le hemos dado ya las llaves de la única vivienda que queda porque había venido de trabajar de madrugada y estaba agotada», decía la alcaldesa de Calahorra, Mónica Arceiz, quien se desplazó también al inmueble afectado junto al concejal de Urbanismo, Antonio Mazo, y la de Casco Antiguo, Estela Cabezón.
Ante la situación de peligro que presenta el edificio, el Consistorio tiene previsto comenzar hoy su derribo de manera subsidiaria. Para ello este miércoles se preparó un acceso para facilitar el acceso de la maquinaria ante las especiales condiciones de esta calle.
Comienza la inspección a los edificios en mal estado
El derrumbe que sufrió el número 8 de la calle del Olivo se produjo dos meses y medio después del fallecimiento de una mujer en otro desprendimiento en una vivienda de la calle La Estrella. Fue esta tragedia la que llevó al Ayuntamiento a armar un plan de acciones en el casco antiguo para poner fin al deterioro de muchos inmuebles. Una de estas medidas son las inspecciones, que acaban de empezar, a 178 edificios en mal estado. Entre ellos, la alcaldesa Mónica Arceiz señalaba que no se encuentra el del derrumbe de la calle del Olivo.
