Aparece en el canal de Lodosa el cadáver de Jesús Ochoa, el vecino de Calahorra desaparecido hace una semana
El cuerpo ha sido encontrado a la altura del término municipal de Alfaro y, tras sacarlo del agua, se ha podido proceder a su identificación
Bomberos y fuerzas de seguridad recuperaron en la tarde noche de ayer del canal de Lodosa el cuerpo sin vida de Jesús Ochoa, el vecino de Calahorra desaparecido de su domicilio el pasado martes, 13 de abril. El cadáver fue hallado en el término municipal de Alfaro, muy próximo a la frontera con Castejón que define el trazado del canal, después de una semana en la que los calagurritanos y la Guardia Civil se movilizaron en dos batidas, sábado y domingo, que resultaron infructuosas.
Poco antes de las 20.00 horas, varios vecinos avisaban a la Policía Local de Alfaro de que el cuerpo de una persona flotaba en el cauce del canal a su paso por el tramo urbano de la localidad riojabajeña. Dos agentes intentaban retenerlo antes de que llegara a la altura del puente sobre el canal en avenida de La Molineta sin poder lograrlo.
Avisado por la Policía Local, el Centro de Coordinación Operativa SOS Rioja 112 alertaba a la Guardia Civil y movilizaba a bomberos del CEIS Rioja y a la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil del Ayuntamiento alfareño. A la par, alertaba a la Confederación Hidrográfica del Ebro para que interviniera el canal para facilitar el rescate. El aviso llegó también a SOS Navarra, que puso a disposición del operativo un equipo de rescate acuático.
Después de que el primer intento por retenerlo no tuviera éxito, el curso del canal llevó al cuerpo sin vida hacia el túnel que transcurre por debajo del monte La Plana. Esto obligó a las dotaciones de bomberos, policiales y de ambulancias a desplazarse con urgencia hacia la carretera de Castejón, a la espera de recuperarlo a la salida del túnel. Todo ese movimiento de vehículos y sirenas por el casco urbano levantó la preocupación y alarma entre los vecinos.
Finalmente, el dispositivo de rescate pudo recuperar el cuerpo sobre las 20.45 de la tarde en la parte baja del monte La Sartén, entre los cascos urbanos de Alfaro y Castejón. Hasta el lugar llegaban también los servicios médicos de emergencia del SERIS guiados por Protección Civil.
El temor que había comenzado a circular se confirmaba pocos minutos después tanto a través de la Delegación del Gobierno en La Rioja como del SOS Rioja 112. Los recursos de emergencias y los agentes identificaron el cuerpo como el de Jesús Ochoa, el vecino de Calahorra de 46 años desparecido de su domicilio desde el martes de la semana pasada.
Ante esta confirmación, el SOS Rioja envió un ERIE para prestar ayuda psicológica a los familiares afectados. Del mismo modo, dio aviso a los servicios funerarios para que realizaran el traslado del cuerpo al Instituto de Medicina Legal.
Caso abierto en Logroño
Por otro lado, continúa abierta la búsqueda del joven logroñés David Calvo Castellanos, desaparecido en la capital riojana el pasado 17 de marzo cuando iba a un gimnasio de la calle Murrieta. En el momento de su desaparición vestía un chándal negro, cazadora gris y mochila oscura y, según explican los familiares, necesita medicación. Los teléfonos de contacto para cualquier información son 649 952 957 o 642 650 775.
Una semana de búsqueda
Con esta desagradable noticia se pone punto y final a una semana de búsqueda del vecino calagurritano. Desaparecido el pasado 13 de abril, ya desde los primeros momentos su familia se mostraba muy preocupada y calificaba como «inexplicable» no dar con él, ya que no se había llevado el coche, ni las llaves, ni el móvil. «Además la responsabilidad del trabajo para él es religión», decían.
La preocupación fue en aumento conforme los días fueron avanzando e incluso se llegaron a organizar varias batidas durante el fin de semana para intentar encontrarle. Se peinaron varios puntos de la localidad riojabajeña, pero sin éxito. Finalmente, el hallazgo se ha realizado a a la altura de la vecina Alfaro.
No es la primera vez que el canal de Lodosa se convierte en punto de un trágico suceso este año. En febrero, un vecino de Alfaro de 76 años y una mujer de 62 años con domicilio en Badarán, ambos afincados en Castejón (Navarra), fallecieron al precipitarse a su cauce cuando circulaban en un camino paralelo.