Contra la soledad en Nochebuena

«Decidimos organizar la cena y velada de Nochebuena dentro de la iniciativa a 'A tu lado', que es un programa de acompañamiento que hacemos a lo largo del año para las personas que se encuentran en soledad. Nos dimos cuenta de que Navidad es una época especialmente difícil para muchos porque se vive de una manera más intensa y más triste. Y hace tres años, coincidieron una serie de circunstancias que hicieron posible este proyecto. El Grupo Samaniego se acercó a nosotros para colaborar con el proyecto de soledad y, como ellos tienen un espacio para hacer esta cena, ideamos el proyecto». Posteriormente, continúa, se sumaron también los cocineros de Eurotoques para dar la comida; Boal Eventos, que nos facilita todo el menaje; Azalea, que pone las flores de Pascua y la decoración; Santos Ochoa, que entrega regalos para los niños que vienen, Patés 3 Lises, panadería El Paraíso, los bombones Jeff Bruges... Así que, poco a poco, fuimos construyendo una cena bonita», asegura Magdalena Pérez, presidenta del Teléfono de la Esperanza de La Rioja.

Y lo más importante: la asociación cuenta con un grupo de voluntarios dispuestos a echar una mano esa noche. Con todo ello, se organizó una experiencia «muy bonita, entrañable y, sobre todo, sanadora para muchas personas», según confirma Magdalena.

«El año pasado celebramos nuestra segunda edición, a la que se sumó como colaborador Aceites Celebona, un grupo de mujeres solidarias de Baños y alguno más. Y este año es nuestra tercera vez. Ya tenemos las mesas asignadas y hemos hecho las entrevistas con los comensales para conocerlos y asegurarnos de que van a estar bien. Se cena, se habla, se comparte, se cantan villancicos y hasta jugamos al bingo. Y de aquí salen amistades que, incluso, comen juntas al día siguiente, día de Navidad». añade Pérez.

A este encuentro, al que acuden 45 personas, se pide invitación. Las de este año se han entregado estos días tras pasar una entrevista con los integrantes del Teléfono de la Esperanza. «Se hace una selección entre los interesados, se les piden unos requisitos básicos que la mayoría cumple, pero si vemos que no es el caso, es una pena pues no se le admite», explica y añade que se trata de que «estemos todos a gusto, con un entorno familiar y cálido, que la gente se encuentre como en casa».

El perfil de los comensales es el de «una persona, como tú o yo, que ha sufrido una pérdida o una separación afectiva o vive unas circunstancias vitales que le hacen estar lejos de sus familias. Para nosotros esto es cuidar la salud mental de las personas, que es muy importante», concluye la presidenta del Teléfono de la Esperanza.

Marian es voluntaria de la entidad desde hace 10 años y colabora en este cena de Nochebuena desde su primera edición. «La finalidad principal es que la gente se sienta acogida y lo más lejos posible de estar solo», añade.

«En cuanto me enteré de esta iniciativa solidaria, sentí como un impulso, me conmovió el hecho de poder acompañar a alguien para que no pase solo estas fechas. No pensé ni siquiera en mi familia, que sé que están acompañados. Y es que esta experiencia me aporta la tranquilidad de que se pueden hacer cosas, de que la vida puede ser un poco más amable», sentencia.