José Ramón Blanco, médico de enfermedades infecciosas. L. R.

«Se sigue pensando que es una infección que afecta a personas jóvenes, pero las más mayores también se están infectando»

El principal problema «es que en el 50% de los casos el diagnóstico llega en fases avanzadas», apuna José Ramón Blanco

Carmen Nevot

Logroño

Sábado, 29 de noviembre 2025, 08:04

Tanto a nivel nacional como regional, hay una tendencia de descenso del número de nuevos diagnósticos de VIH. La información que se sigue proporcionando y ... la profilaxis preexposición han contribuido, en palabras de José Ramón Blanco, médico del departamento de Enfermedades Infecciosas del Seris, a que de forma lenta pero progresiva caiga el número de infecciones.

Publicidad

El principal problema es que en el 50% de los casos el diagnóstico llega en fases avanzadas. «Vienen con un sistema inmune muy deteriorado y eso no es bueno ni para los propios individuos ni tampoco para la sociedad por el control epidemiológico. Sobre todo porque se sabe ya que estar indetectable es intransmisible», detalla. El porcentaje de diagnósticos en etapas tardías es aún superior –ronda el 65%– en mayores de 50 años. La razón es que «se sigue pensando que es una infección que afecta a personas jóvenes, pero las más mayores también se están infectando», apunta. De ahí la importancia de un diagnóstico precoz, a través de cribados oportunistas «que nos ayudarían a detectar un número de casos que permanecen ocultos». Se calcula que un 10% de pacientes desconocen que sufren esta enfermedad, es decir, si aproximadamente al año hay 3.300 nuevos infectados en todo el país, en torno a 300 no sabían que también lo están.

Este porcentaje de contagiados obedece a que en muchas ocasiones se han podido infectar años atrás si tuvieron alguna relación de riesgo o hubo un consumo de drogas. «Esas personas están controladas inmunológicamente hasta que en un momento determinado sus defensas han bajado mucho y aparecen enfermedades oportunistas o en estadio sida», apostilla.

A día de hoy, una persona diagnosticada de infección por VIH, siendo el tratamiento gratuito, tiene una expectativa de vida prácticamente similar a la de una persona que no tiene la infección. «La misma si es alguien que viene a las revisiones periódicas, toma adecuadamente el tratamiento y no consume drogas. La infección por VIH ahora no es una condena».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

¡Oferta especial!

Publicidad