Salud detecta errores en los informes de los TAC que emite una empresa externa

El gerente del Seris, Jesús Álvarez, confirmó ayer a este diario la existencia de errores de diagnóstico, «aunque en ningún caso ha habido riesgo para el paciente», precisó. Además, los profesionales sanitarios habrían denunciado demoras considerables e incluso que en ocasiones habían notificado que determinados informes se habían traspapelado. Una sucesión de despropósitos a los que a día de hoy se ha puesto fin con la decisión de zanjar el envío de pruebas esta misma semana: «Hoy podemos garantizar que no hay ningún problema y vamos a tomar medidas necesarias para garantizar en tiempo y forma los informes de TAC», asegura.

En paralelo, los servicios jurídicos del Gobierno de La Rioja, según explica el gerente del Seris, siguen recabando información sobre otros posibles casos para adoptar medidas o no contra la empresa con la que existe una relación contractual, aunque ese contrato no obliga a enviar determinado número de informes. De hecho, la Fundación Rioja Salud pagaba por cada uno que encargaba.

Según la versión de algunos profesionales del San Pedro que no han querido facilitar su nombre, se trataría de errores de bulto, de los que han venido advirtiendo desde hace tiempo tanto a la gerencia como a la dirección del hospital. En consultas externas especializadas han sufrido especialmente las irregularidades. Cuando un especialista prescribe un TAC o una resonancia, la prueba física la realizan en el tiempo demandado –sobre todo en pacientes oncológicos– en las instalaciones del San Pedro. El problema viene después, porque la lectura de la prueba de imagen y la elaboración del informe no depende del Seris, sino de la empresa Telrads, especializada en telerradiología y radicada en Málaga.

Los profesionales del Seris habrían detectado en los informes errores que califican de «graves» como, por ejemplo, que determinados pacientes presentan masas o alteraciones anatómicas que la empresa no describe en los informes, o todo lo contrario, descripciones «con todo lujo de detalle» de órganos, como la vesícula biliar, en pacientes que no la tenían porque se la habían extirpado previamente.

A los errores se suman –siempre según los profesionales sanitarios consultados– los retrasos injustificados en la entrega de los informes de las pruebas de imagen. Demoras especialmente alarmantes en el caso de pacientes oncológicos que necesitan el mencionado documento en el tiempo en el que lo ha pedido el especialista.

Una empresa externa fue contratada exclusivamente para la lectura y la emisión de los informes de los TAC y de las resonancias que se realizan en el Hospital San Pedro, una vez el Gobierno de Concha Andreu recuperó radiología para la sanidad pública. El 1 de junio de 2021 finalizó el contrato con la concesionaria Alliance Medical Rioja y en agosto, según el portal de Contratación Pública del Gobierno de La Rioja, se adjudicó la elaboración de los informes a otra compañía.

Salud justificó la necesidad de externalizar este servicio por el insuficiente número de médicos especialistas en radiodiagnóstico en el sistema público que pudieran informar del resultado de los TAC. Así sería, matizaban, hasta el momento en el que pudiera ser absorbido por profesionales propios del Seris.

Aquella primera contratación se formalizó el 3 de agosto de 2021 y el entonces director gerente de la Fundación Rioja Salud firmó el contrato por un máximo de 326.584 euros, una cantidad condicionada al número de pruebas realizadas según las necesidades asistenciales del sistema público. El periodo de vigencia fue de seis meses con lo que finalizaba el 2 de febrero de 2022. Posteriormente el contrato se prorrogó un mes, hasta marzo de 2022, por un importe de 54.438 euros.

En febrero de 2022 y tras salir de nuevo a licitación, la Fundación Rioja Salud adjudicó el servicio a una nueva empresa, en este caso a Telrads, radicada en Málaga, por 371.583,20 euros, cantidad también condicionada al número de pruebas realizadas. La vigencia era de 12 meses, pero antes de que caducara, se firmó una prórroga por otro año por el mismo importe que entró en vigor el 3 de marzo de 2023 y concluirá, por tanto, el 2 de marzo del próximo año.