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El XXXI se celebra este año en San Román de Cameros. Diego Marín A.

Fiesta y reivindicación a la orilla del Leza

El XXXI Día del Camero Viejo llena San Román en una jornada con aproximadamente 4.000 visitantes

Diego Marín A.

Logroño

Sábado, 10 de agosto 2019, 14:44

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El Día del Camero Viejo se celebró por vez primera en Jalón en 1989 con el objetivo de dar a conocer la zona, reivindicarla, extraerla del olvido. Después de las ya 31 ediciones celebradas, habiendo rotado por todos los municipios del Camero Viejo (en los últimos años Treguajantes, Muro, Hornillos, Torremuña, Ajamil, Vadillos, Luezas y Cabezón), el evento cuenta con un carácter festivo, pero no deja de servir para reclamar las necesidades básicas para evitar en la medida de lo posible la despoblación rural. El año que viene se celebrará en Soto en Cameros.

San Román cuenta con unos 140 habitantes censados, y aunque en verano llega a albergar a más de 600 residentes efímeros (veraneantes), en una jornada como la de este sábado ha vuelto el sueño de volver a ver llenas sus calles, aunque sea con visitantes que paseaban por los mercados de artesanía y antigüedades, por sus exposiciones... haciendo de la LR-250 la Gran Vía del municipio.

Galería. Las imágenes del Día del Camero Viejo

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Galería. Las imágenes del Día del Camero Viejo Diego Marín A.

«El objetivo del Día del Camero Viejo es que los pueblos no se abandonen porque somos los grandes olvidados. Nadie se acuerda de nosotros y este día viene muy bien para que la gente nos conozca», declaraba este sábado la alcaldesa de San Román de Cameros, Pilar Cristóbal. De hecho, Pilar Cristóbal, que es ganadera, vive en una de las pedanías de San Román, Vadillos (las otras son Avellaneda, Montalbo, Santa María y Velilla), y es una de sus seis vecinos. «Somos seis y cuatro viven en mi casa. Pero es que no hay trabajo para que pueda venir gente», lamentaba. Vadillos acogió el Día del Camero Viejo en el 2015 y fue una oportunidad de visitar una aldea preciosa, anclada casi en el mismo paisaje del siglo XIX. Todo naturaleza, rural, paz. Allí la ciudad, el estrés, la tecnología es una quimera.

«Nadie se acuerda de nosotros y este día vienen muy bien para que la gente nos conozca», declara la alcaldesa, Pilar Cristóbal

«El objetivo es que los pueblos no se abandonen porque somos los grandes olvidados»

«Hoy aquí hay mucha gente y es todo muy bonito, pero mañana ya nadie se acuerda de San Román»

«En San Román hemos salvado la escuela este último curso pero el año que viene, a ver. Hoy aquí hay mucha gente y es todo muy bonito, pero mañana ya nadie se acuerda de que San Román está en La Rioja», señala la alcaldesa, y apunta: «Bueno, San Román aún, pero de Vadillos... Mucha gente ni lo conoce, no saben ni dónde está y es una pena porque esta zona es muy bonita».

El XXXI Día del Camero Viejo ha supeado las expectativas con, según los cálculos, unas 4.000 personas y cerca de un millar en la comida popular. En las inmediaciones de la carretera y en el entorno de la vecina Velilla los vehículos, aparcados en campas, junto al río Leza, despachaban al ganado que el resto del año campa a sus anchas por allí. «A última hora de la tarde todavía está lleno, cuando un día normal vienes al bar de San Román y estás dos personas y el camarero», valoraba Pilar Cristóbal visiblemente satisfecha. Y es que para ella, como alcaldesa, era su «primer evento importante».

Después de este evento comenzarán las fiestas de la Virgen del Val. Este mismo lunes se celebra una marcha benéfica en favor a la Fundación Síndrome de Dravet, una degustación y juegos infantiles. A la cita de este sábado acudieron autoridades como Carlos Cuevas, Raúl Díaz, Rubén Antoñanzas y Sara Orradre, así como representantes, alcaldes y concejales, de todos los pueblos del Camero Viejo. «Como alcaldesa, lo que quiero es la gente esté bien y contenta. Ojalá hubiera más gente en los pueblos», deseó Pilar Cristóbal.

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